La cruzada forestal que salvó a Constitución


Los incendios del pasado 10 de marzo en Constitución, pusieron en alerta y recordaron los peores momentos del 2017 a sus habitantes,
pero el trabajo coordinado entre grandes y pequeñas empresas forestales, bomberos, equipos de emergencia locales y Conaf, permitió salvar con éxito la emergencia en esta ciudad costera de la Región del Maule. 
A las 21.00 horas del pasado martes 10 de marzo, por razones que están siendo investigadas, dado que hay una presunción de intencionalidad, y mientras la ciudad estaba colmada de visitantes con motivo de un Conversatorio Nacional de Turismo, se produjo un incendio de alta peligrosidad en una zona con vegetación, a solo un par de kilómetros al sur de la ciudad de Constitución.
El incendio abarcó una superficie de 120 hectáreas, conteniéndose a solo unos 50 metros de las casas de la población Altos de Chacarillas y la nueva Villa Verde, siniestro que pudo haber generado una tragedia cuatro veces más grande que la de Santa Olga en 2017, pero que se evitó gracias a la nueva estrategia aplicada durante toda la madrugada del miércoles: una reacción rápida y contundente en las primeras horas en un trabajo solidario y coordinado de equipos de emergencia locales, brigadistas y maquinaria pesada de la empresa Arauco, camiones aljibe de pymes madereras y del transporte, Conaf y Bomberos.  

Empresas grandes y chicas unidas, “la causa era una sola”:
  
Leonardo Vergara, gerente regional de Corma en Maule, sostuvo que “las primeras horas fueron fundamentales para evitar la propagación de este siniestro donde hubo un compromiso y coordinación durante toda la noche con recursos de la empresa Arauco, pequeños y medianos empresarios forestales, los bomberos de Constitución y de las comunas vecinas”.
Hugo Albornoz Garrido, vecino del pasaje Pullehue de Villa Verde y cuya vivienda fue habilitada en 2014 tras el terremoto de 2010, comenta que “fue fundamental disponer de piscinas y camiones aljibes en el sector de las dunas. Se notó el trabajo coordinado de las empresas forestales, bomberos y la municipalidad”, apuntó. 
Benjamín García Orellana tiene 34 temporadas de experiencia como brigadista. Hoy trabaja en  la empresa Arauco y recuerda esa noche por el peligro que había para los vecinos. “Trabajamos toda la noche y gran parte de la mañana. Para los vecinos fue peligroso y lo importante es que no llegó a la población Villa Verde, donde trabajamos con maquinaria pesada, haciendo cortafuegos, más atrás veníamos nosotros con herramientas logrando contener parte de los focos. En el día llegaron los aviones y helicópteros de la empresa, lo que ayudó a que el fuego no avanzara más”.  
La vecina Marianela Rodríguez, tiene claro el esfuerzo que se hizo. “Aquí en los Altos de Chacarilla, los vecinos comenzamos a asustarnos cuando vimos el fuego como a 50 metros de las casas y la prioridad para todos era cuidar la población. Agradecemos el gran apoyo de Carabineros, PDI, Arauco, empresas forestales chicas, que se portaron muy bien con nosotras para enfrentar la emergencia. Miedo pasamos, pero estábamos muy bien apoyados y por ese lado estábamos más tranquilas”, recuerda con emoción.
La tranquilidad ha vuelto a los cerros y con ellos solo el recuerdo de lo que pudo ser una tragedia que se evitó con el trabajo oportuno y desinteresado, fruto de lecciones aprendidas por el sector forestal, las autoridades y la comunidad, tras los mega incendios del 2017. “Hoy hay un alto compromiso del sector forestal, de cualquier tamaño, con la comunidad”, destaca el gerente regional de Corma.

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