La Red de mujeres lideres de Ñuble dio su primer paso con un gesto que marca su accionar futuro en dos ámbitos,
luchar por el empoderamiento femenino y también porque ellas tengan un rol más activo en el quehacer local.
En la ocasión se reconocieron a 7 mujeres, de diferentes ámbitos, desde una joven estudiante destacada en ciencias, hasta una mujer mayor que gracias a su tesón y trabajo diario ha logrado salir adelante con su familia.
Deborah Burgos Sierra fue reconocida bajo la frase ¡Vida de mujer luchadora! y así ha sido. Ella es una conocida vendedora ambulante de frutas, humitas, pastel de choclo, que habitualmente los sancarlinos a ven en la esquina de Independencia y Vicuña Mackenna.
Hace más de 30 años que con su esfuerzo esta madre, abuela y bisabuela abnegada ha luchado por sacar adelante a su familia pese a las adversidades.
Hoy, no solo su descendencia le agradece al interior de su familia, sino que la primera institución de su género en Ñuble le hizo un reconocimiento que ella recibió con la sencillez que le caracteriza.
En esta mujer trabajadora están representadas muchas sancarlinas que, de distintas maneras, trabajan incansablemente para que sus hijos, y nietos tengan un futuro mejor.
Un acierto de la Red de Mujeres Lideres de Ñuble que llega en un momento importante de la sociedad local, donde el rescate de valores y una mayor participación de las mujeres resulta un imperativo necesario.