Dicha exigencia, que es un acuerdo de la comunidad liceana y que en su momento fue aprobada por los alumnos, apoderados y profesores, llegó al concejo municipal donde fue largamente abordado por el Alcalde, a raíz de una notificación que hizo una inspectora y que ocupó gran parte de la última sesión del concejo municipal.
El Alcalde, quien festinó con dicha norma o reglamento de convivencia dijo que él estaba contra de la exigencias, ya que lo ponían en contra del alumnado.
En el liceo se ha indicado que la totalidad de los alumnos tiene su uniforme, ya sea porque les fue adquirido por sus padres o porque optaron a los beneficios del Mineduc que les permitió adquirirlo, de tal manera que la exigencia dice relación con el uso de éste.