REGIONES. A pesar de haber sido condenado a 11 años de cárcel por liderar una de las redes criminales más violentas de Europa, el narcotraficante chileno Richard Rico, considerado “el chileno más peligroso del mundo”, aún mantiene vínculos en su país natal.
Un reciente reportaje de Teletrece reveló que Rico es dueño de un lujoso complejo turístico en Chillán, que incluye piscina, centro de eventos y otras instalaciones.
El lugar, ubicado a solo 15 minutos de la Plaza de Armas de la ciudad, está inscrito a nombre de Rico, su padre y su hermano.
Desde su extradición a Países Bajos en 2017, donde fue condenado por encabezar una red de sicariato, lavado de dinero y tráfico de drogas, Rico permanece en prisión de máxima seguridad.
Sin embargo, existe la posibilidad de que salga antes de tiempo, según confirmó su abogado en el mismo reportaje.
La existencia de este complejo en Chillán, mientras cumple condena por sus delitos en Europa, ha causado sorpresa y preocupación, reabriendo el debate sobre cómo figuras vinculadas al crimen organizado mantienen negocios e intereses en Chile. La familia de Rico se negó a entregar declaraciones a la prensa.
El caso de Richard Rico incluso inspiró una serie europea llamada “Mocro Mafia”, que desde 2018 ha retratado el funcionamiento interno de las mafias del narcotráfico en Países Bajos, reflejando el alcance internacional de sus actividades criminales.