Tragedia en San Bernardo
NACIONAL. - El reciente accidente ferroviario revela la alarmante falta de tecnología adecuada en la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), destacando la ineficacia de la comunicación vía WhatsApp y la necesidad urgente del uso adecuado de radiotransmisores.
La mañana del 22 de junio, el país despertó con la noticia de la formalización de dos funcionarios de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) tras el fatal choque de trenes en San Bernardo. El accidente, ocurrido la madrugada del 20 de junio, dejó dos personas fallecidas y varias heridas. Más allá de la tragedia humana, este incidente pone en evidencia un problema crítico: la inadecuada tecnología de comunicación en EFE.
Los hechos son claros. El choque se produjo debido a una serie de fallos en la comunicación entre el maquinista del tren de pasajeros y el controlador de vías. Sorprendentemente, en pleno siglo XXI, la tecnología utilizada para coordinar estas operaciones cruciales no fueron radiotransmisores especializados, sino mensajes de WhatsApp. Esto es inaceptable.
El maquinista, en sus mensajes de audio enviados a un contacto denominado «Pancho», explicó que había solicitado autorización para retroceder el tren sin sobrepasar una señal específica. El controlador, aparentemente, autorizó esta maniobra sin percatarse de que un tren de carga se desplazaba por la misma vía, resultando en una colisión frontal.
Falta de tecnología adecuada: Un peligro latente
La comunicación en operaciones ferroviarias es vital para la seguridad y la eficiencia. Las frecuencias de radio en los ferrocarriles, tanto en VHF como en UHF, están diseñadas específicamente para asegurar una comunicación clara y constante entre trenes, estaciones y personal. Permiten transmitir instrucciones de control de tráfico, mensajes de emergencia y coordinar las operaciones diarias.
Sin embargo, en el caso de EFE, estos sistemas no habrían estado operativos. Según la defensa del controlador, los radiotransmisores no funcionaban, obligando al personal a comunicarse vía celular. Este método es ineficiente y peligroso, ya que carece de la fiabilidad y rapidez que ofrecen las frecuencias de radio dedicadas.
La ineficiencia del WhatsApp: Una lección costosa
El uso de WhatsApp para coordinar maniobras ferroviarias es un síntoma alarmante de la falta de inversión en tecnología adecuada en EFE. Las transcripciones de los mensajes de audio del maquinista no solo revelan la confusión y la falta de coordinación, sino que también subrayan la precariedad de depender de una aplicación de mensajería en situaciones críticas. Este incidente trágico deja claro que WhatsApp no es una herramienta adecuada para gestionar operaciones ferroviarias complejas y peligrosas.
Consecuencias fatales y la necesidad de un cambio urgente
El resultado de esta posible negligencia tecnológica fue fatal. Daniel Vega y José Bonnin, a cargo del tren de carga, perdieron la vida. Los funcionarios de EFE sufrieron diversas lesiones, algunas de gravedad. Este accidente quizá podría haberse evitado si EFE no hubiera permitido la comunicación vía Whatsapp entre maquinistas y controladores.
La fiscal Pamela Torres, al leer los audios del maquinista, resaltó que el controlador habría autorizado imprudentemente el retroceso del tren sin considerar el desplazamiento del tren de carga. El propio controlador, según el fiscal Aravena, admitió haber olvidado el desplazamiento del otro tren debido a la carga de trabajo. Esta combinación de errores humanos y fallos tecnológicos resultó en una tragedia evitable.
Un llamado a la acción
Es imperativo que la Empresa de Ferrocarriles del Estado tome medidas inmediatas para actualizar y mantener sus sistemas de comunicación. Los radiotransmisores son esenciales para la seguridad ferroviaria. La dependencia de métodos de comunicación inadecuados, como WhatsApp, no solo es una negligencia, sino una amenaza directa a la vida de los pasajeros y del personal ferroviario.
La tragedia en San Bernardo supone un duro recordatorio de los peligros de la falta de inversión en tecnología adecuada. La Empresa de Ferrocarriles del Estado debe asumir la responsabilidad y garantizar que incidentes como este no vuelvan a ocurrir. La vida de los trabajadores y pasajeros no puede depender de herramientas inapropiadas. Es hora de que EFE modernice su infraestructura tecnológica para asegurar la seguridad y eficiencia del sistema ferroviario en Chile.
Fuente: El Ciudadano