LOCAL.- La segunda velada del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar será recordada como una noche de gran éxito, donde el renombrado tenor italiano, Andrea Bocelli, brilló en el escenario acompañado por una orquesta de 114 músicos y coristas.
Felipe Méndez, músico sancarlino y miembro de la Orquesta Sinfónica Ñuble, tuvo un papel destacado como piccolo y flautista en este magno evento. Comentó sorprendido por la respuesta del público, que se emocionó hasta las lágrimas durante el espectáculo, desafiando así el estigma de la música clásica como aburrida.
Una particularidad del concierto fue que los músicos desconocían el repertorio hasta el mismo día del evento, debido a estrictas medidas de seguridad para evitar filtraciones a la prensa. Con solo dos ensayos el domingo, junto al director de Bocelli, la preparación representó un reto para todos los involucrados.
Felipe Méndez elogió el alto nivel de producción y la calidad artística del festival, destacando la exigencia y emoción de tocar con artistas de renombre mundial. A pesar de contar con solo 45 minutos de ensayo con Andrea Bocelli el día del evento, lograron ofrecer una presentación impecable en un escenario tan emblemático como la Quinta Vergara.