REGIONES. - El concejal Álex Valenzuela fue elegido como nuevo alcalde de Ñiquén en una polémica votación realizada ayer martes en el Concejo Municipal, luego de que se aceptara la renuncia indeclinable del suspendido jefe comunal Manuel Pino, quien está formalizado por cohecho en el marco del “caso Cuentas Corrientes”.
La elección de Valenzuela, que contó con el apoyo de cuatro de los cinco concejales presentes, fue cuestionada por el alcalde subrogante Alexis Méndez, quien se encontraba ausente por un cometido de servicio en Chillán. Méndez anunció que recurriría al Tribunal Electoral Regional para impugnar el proceso, que a su juicio fue irregular y viciado.
La secretaria municipal, Marcela Elgueta, tampoco validó la votación y dijo que no podía dar fe de que se hiciera en los plazos y formas que corresponden. Según Elgueta, la elección debió realizarse con la presencia del alcalde subrogante o con una convocatoria previa.
Valenzuela, en tanto, se mostró confiado en la legalidad de su nombramiento y dijo que esperaba trabajar con todos los actores para sacar adelante la comuna, que tiene muchas necesidades. Además, pidió que le extendieran toda la documentación posible sobre las finanzas y los sumarios de la Municipalidad. Aclaró que no se presentaría para las próximas elecciones municipales.
Manuel Pino había presentado su renuncia mediante una carta firmada por el notario de San Carlos, Bernardo Quezada, que fue leída en una reunión extraordinaria del Concejo Municipal. Pino estaba suspendido de sus funciones desde mayo pasado, cuando fue detenido y puesto bajo arresto domiciliario total por su presunta participación en delitos de corrupción en los procesos de licitación de consultoría financiera.