Los frutales con mayor potencial en La Araucanía


AGRO.- La geografía y diferentes características de los distritos agroclimáticos del extenso territorio de La Araucanía favorecen la adaptabilidad de diferentes especies, orientadas a la producción de frutas para consumo fresco y procesos industriales.

En la búsqueda de nuevas alternativas productivas, algunos agricultores comenzaron hace más de 40 años a establecer huertos frutales de arándanos, cerezos y manzanos, entre otros. Así lo consignan los investigadores Miguel Ellena y Cristian Meriño, de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Medioambientales de la Universidad de la Frontera, en un artículo publicado en Campo Sureño.

Con la variabilidad climática y el incremento de las temperaturas la fruticultura de la Araucanía se expandió con plantaciones de avellanos, nogales, castaños, olivos, vid y otras especies más recientes como almendros de floración tardía. No obstante, en arándanos y cerezos ha habido algunas dificultades, principalmente, debido a bajos precios de retorno y alta competencia, particularmente, por parte de Perú en el caso de los arándanos.

Además, según los especialistas la calidad ha disminuido y han aumentado los costos de producción, debido al alza en los precios de los insumos y el mayor costo de la mano de obra.

En el caso de arándanos, será necesario estudiar la factibilidad técnico-económica de realizar un recambio varietal con el objetivo de lograr mayores rendimientos unitarios, calidad y bajar costos de producción y probablemente orientar una parte importante de la producción a huertos especializados para mecanizar su cosecha, producción orientada principalmente a proceso industrial. “Si no realizamos estos cambios, es poco probable poder resistir la competencia internacional”, afirman los académicos a Campo Sureño.

Probablemente, la industria tendrá que ajustarse como ocurrió en el pasado para otros cultivos. “Para el sur de Chile, la industria del cerezo también ha estado pasando un mal momento. Será necesario ajustarla, incorporar nuevas tecnologías, especialmente genética, bajar costos de producción y explorar nuevos mercados fuera de China, tales como Europa y posiblemente India, entre otros”, indican Meriño y Ellena.

Sin embargo, los investigadores recuerdan que la agricultura atraviesa por ciclos y, por lo tanto, debe proyectarse a largo plazo. “Debemos estar preparados con antelación para dar respuesta a los escenarios presentes y futuros. En esto juegan un rol importante las universidades, centros de Investigación y las empresas privadas en la búsqueda y generación de tecnologías que permitan la competitividad de esta industria”, concluyen los académicos.

Fuente: Simfruit


Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

World News

نموذج الاتصال