Este martes el alcalde había oficializado una nueva medida relacionada con la feria libre, esto es autorizar su funcionamiento los días tradicionales, martes y sábado y eliminar el día viernes que había sido incluido justo cuando entramos a fase 1, cuarentena total, sin embargo a las pocas horas se retractó y volvió a autorizar un tercer día de feria libre.
Este aumento de día (viernes) no fue bien visto dado que constituía un riesgo sanitarios, sin embargo lo que se oficializó en la mañana, horas después lo revirtió el alcalde tras una conversación que sostuvo con el grupo de feriantes que insiste en aumentar en un día de atención con la idea de recuperar ventas.
Tras la conversación el alcalde, desde su casa, llamó al municipio y ordenó revertir la situación y retirar la información que se había entregado a los medios donde se informaba que se eliminaba
Este caso evidencia un problema más profundo que está siendo analizado por feriantes antiguos y es el hecho de que no se trata de tener más días de feria libre para mejorar las ventas, sino que es un problema que se venía arrastrando antes de la pandemia y que con esta crisis sanitaria aumentó, según lo comentó un antiguo feriante.
La caída de las ventas de la feria libre es algo que los feriantes tradicionales ven con preocupación y tiene su origen en que la familia sancarlina ha disminuido su costumbre de ir a la feria los martes y sábado, debido a que en el centro de la ciudad, en las veredas y en los supermercados encuentra los mismos productos, frutas y verduras, que ofrece la feria libre.
Una fuente municipal dijo a este medio que el tema de fondo no se quiere abordar, esto es edificar un recinto cuyo servicio ha sufrido una considerable caída, proyecto que además se encuentra paralizado por fallas en su diseño.