Tres emblemáticos proyectos que debieron tener resolución el año anterior, se han prolongado y su gestión es ahora un verdadero dolor de cabeza para el municipio.
Se trata de los millonarios proyectos, polideportivo y el techo de la plaza de artesanos (feria libre) y a lo cual se une la compra de terreno para el paso fronterizo, cuya ubicación resultó ser imposible para transformar en camino toda vez que en parte son riscos de la montaña.
En el primer caso el polideportivo que tiene un costo de $ 2.529.729.953, recursos provenientes del Instituto Nacional del Deporte y del Gobierno Regional de Ñuble ha tenido un conflicto similar al del edificio del Centro Cultural cuyas napas de agua fluyen en la parte baja del edificio y si bien la anterior administración intentó por años ocultar con aserrín, en el nuevo caso el polideportivo se podría aplicar material aislante pero hasta el momento el municipio, principalmente la DOM, no quieren asumir la responsabilidad futura y esperan que exista un estudio puntual que dé garantías.
En el caso de la plaza de los artesanos se trata de un terreno que el SERVIU traspasó al municipio para que construyera allí un espacio techado, pero no hubo, al parecer un estudio prolijo, ya que parte del terreno hoy tienen dueños que habrían adquirido un retazo por medio de bienes nacionales.
El problema es que el proyecto se generó sobre el terreno original, sin embargo su extensión actual, considerando el nuevo dueño no cuadra con el proyecto.
Finalmente está el caso del terreno que adquirió con la intención de que Vialidad lo valide como ruta internacional y permita habilitar un paso fronterizo.
En este caso toda la documentación que se dijo había presentado para lograr autorizaciones que permitieron intervenir en esa zona protegida, quedaron a fojas “0” luego que la SMA (Superintendencia Del Medio Ambiente) determinara cerrar el expediente. Aquí el problema es que se han destinado recursos y se han realizado trabajos que deben contar con el respaldo legal y por otro lado, se descubrió que la franja adquirida está sobre unos riscos y peñascos que hacen imposible un camino y la solución sería modificar la compra, aun cuando lo elemental es contra primero con un proyecto de prefactibilidad.