Una práctica que solo tiene paragón con la obligación que se impuso a las asistentes sociales que fotografiaran el interior de las casas de los postulantes a becas, es la situación que afectan a las personas que piden ayuda social y cuyos casos están siendo visto por los concejales y discutidos en el concejo por lo que se pidió terminar con esta mala práctica.
Bien es sabido que el municipio cuenta con una dirección de desarrollo comunitario y un equipo e profesionales, asistentes sociales, que evalúan los casos sociales donde el municipio debe colaborar.
Desde la anterior administración estos casos comenzaron a se abordados y discutidos en el concejo municipal y no pocas veces se evidenció la situación de personas a quienes se vulneraba su intimidad y carencias.
Fue el concejal Silva quien pidió en la última sesión al presidente del concejo, Pedro Méndez que resolviera esta materia modificando cualquier instructivo y dejara en manos de las profesionales la revisión estos casos.
“Me da pena que los casos sociales tengan que ventilarse en el concejo. Si hay un informe, elaborado por nuestras profesionales, las que han sido alabadas en reiteradas oportunidades por todos los concejales, por qué tenemos que hacerlo público” y pidió que estos informes no sean analizado- en el concejo por la dignidad de las personas.
También se habló de discrecionalidad y transparencia. Según el concejal Ruiz estos informes pasaban al concejo por los montos, “ya que la final también si no pasara al concejo ustedes saben lo que puede ocurrir, la discrecionalidad que puede tener la primera autoridad con respecto de los momentos y pueden llegar ayuda algunos y no a todos”
Es de esperar que la actual administración termine con este desfile de evidencia personal que en nada contribuye a la solución, a no ser que se quiera conocer la identidad y domicilio del afectado u otros datos.