Proveniente de Talcamávida Región de Ñuble esta ejemplar fue rescatada por vecinos del sector
La Pudú que fue traslada al Centro de Rescate de fauna silvestre de la Universidad, donde fue examinada y se evidenciaron hematomas en la zona inguinal, además de diferentes heridas en el resto del cuerpo asociadas a ataques de perros.
Durante el examen llamó la atención que la pudú ttenía la vulva dilatada, por lo cual, se procedió a realizar una ecografía donde se observaron supuestos cotiledones pero no se evidenciaron latidos cardiacos.
Al día siguiente, luego de recibir descanso adecuado y aportes vitamínicos para evitar miopatías por estrés, se realizó una radiografía donde se observó al cervatillo a término posicionado en el canal de parto. Al ver la posición del pequeño cuerpo se realizó un Ecodoppler en el cual se escucharon los latidos cardíacos del pequeño pudú, menos de 200 latidos por minuto, esto indicó que la hembra ya se encontraba en pleno trabajo de parto.
El pequeño cervatillo nació este sábado en la tarde y se encuentra en buenas condiciones, mientras su madre se recupera poco a poco de sus heridas.
Desde el Centro de Rescate comentaron: “Anteriormente hemos comentado el gran daño que producen los perros asilvestrados y vagos a nuestra fauna. De no ser por los vecinos del sector probablemente el destino de esta pudú y su cría hubiera sido distinto. Hacemos nuevamente un llamado a la tenencia responsable y a respetar a nuestra fauna silvestre endémica y nativa”.
Finalmente se destacó el gran trabajo realizado por los médicos veterinarios Alejandro González, Michelle Tomphson y Carlos Barra por su compromiso con la Fauna Silvestre.