“Estamos finalizando el perìodo de
desarrollo del cultivo del poroto y este se ha visto afectado por la falta de
agua en su última etapa”
indicó el investigador y especialista en leguminosas de grano de INIA Quilamapu, Kianyon Tay, haciendo mención a la poca disponibilidad de agua de riego, necesaria para completar el crecimiento de los granos.
El ingeniero agrónomo agregó que la
escasez de riego en la zona productiva de porotos (regiones del Maule, Ñuble y
Biobío), empezó a notarse con fuerza a fines de enero y principios de febrero “que
es justo el momento en que el poroto necesita agua porque está en perìodo de
floración y llenado de vaina”. Explicó que esta falta de riego puede incidir en
un menor número de vainas por planta, y menor formación de granos, lo que se
reflejará en una escasez de rendimiento.
indicó el investigador y especialista en leguminosas de grano de INIA Quilamapu, Kianyon Tay, haciendo mención a la poca disponibilidad de agua de riego, necesaria para completar el crecimiento de los granos.

Tay recalcó que cuando existe
escasez hídrica intermitente en el cultivo del poroto, es decir cuando solo existe
riego inicial, “podemos tener pérdidas de entre un 40 y 50%, lo que se
incrementa cuando la falta de agua se produce en la etapa en que se tiene que
llenar la vaina”.
Para evitar que esto ocurra, el
investigador de INIA Quilamapu recomienda a los productores invertir en la construcción
de un pozo zanja con retroexcavadora, lo que “considera una costo de 300 a 400
mil pesos, inversión que aunque no menor, debe asumir el productor, pero que se
paga con creces en el tiempo”.
El especialista en el cultivo de
legumbres sostuvo que la meta para un productor promedio es obtener entre 18 y
20 quintales por hectárea “para que los números no sean rojos en su economía”. Destacó
la necesidad de contar con en la etapa del llenado de vaina para no tener
pérdidas. “Cuando las temperaturas exceden constantemente los 30 grados, lo
ideal es regar una vez por semana o lo más cercano a eso si no se dispone de
mucha agua”.
El investigador de INIA Quilamapu
aclaró que si no se hace un riego oportuno, siempre el cultivo va a acusar la
falta de agua que no tuvo, lo que se refleja en una merma del rendimiento. “Ya
hay señales de productores que han sufrido problemas en los cultivos lo que se
aprecia por la falta de crecimiento del follaje y plantas que se pusieron
amarillas y se perdieron”.
Por último, el especialista de INIA
también advirtió que no se debe descuidar el control de la polilla del poroto
que se aprovecha del estrés hídrico de las plantas. “Si ve ejemplares volando,
debe hacer una aplicación química para evitar su propagación”.
Cabe señalar que la mayor presencia
de productores de porotos se concentra en la Región del Maule con una
superficie total que bordea las 6 mil hectáreas. Le siguen Ñuble con 2 mil 500
hectáreas y Biobío con 2 mil.
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