Ha transcurrido un año desde que carabineros planteó la
necesidad de una ordenanza que regulara la situación  que se estaba dando (y sigue) en la plaza de
esta ciudad,  
con la presencia de personas
que durante el día piden dinero a los transeúntes (machetean) y por la noches
arman  improvisadas carpas para dormir en
la plaza de la ciudad.
Nada se hizo para 
regular mediante una ordenanza municipal  esta situación y de paso permitir a Carabineros
e inspectores municipales que, amparados en esta  normativa municipal, puedan  actuar en una situación que va en aumento. 
Los desórdenes y la ingesta de alcohol también se suman a un
desorden que solo es comparado con el uso desmedido  que se le la ha dado al principal paseo de la
ciudad.
No es posible que 
haya personas bañándose habitualmente en la pileta de la plaza, que la precariedad  sea un peligro en las instalaciones
temporales de electricidad, que los prados sean ocupados en la instalación de carpas
por los que  allí se pernoctan.  Que exista consumo de alcohol lo cual debe
ser  sancionado por la autoridad competente 
La mayoría de la ciudades que  han regulado y ordenado el principal paseo,
lo hacen buscando  un mejor uso y resguardo
de la plaza de armas.
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