AGRO.- (MNCN CSIC,).- Investigadores del Museo Nacional de
Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), han analizado cómo afecta la imprevisibilidad
intrínseca de las condiciones climáticas a las plantas herbáceas en un artículo
publicado en Proceedings of the Royal Society B.
Durante cuatro años simularon experimentalmente diferentes
grados de previsibilidad de precipitaciones comprobando que, entre otros
efectos, las plantas aceleraban su floración y reproducción. Este adelanto
aumentó su éxito reproductivo y desencadenó un mayor crecimiento poblacional.
Al realizar el estudio durante cuatro años, pudieron
comprobar que el efecto que experimentaron las plantas ante la imprevisibilidad
climática se transmitió a las siguientes generaciones y que las etapas
tempranas de crecimiento fueron claves para su adaptación. “Es como si los
progenitores prepararan a sus descendientes ante las condiciones venideras”,
apunta el investigador del MNCN Martí March-Salas.
Normalmente relacionamos el cambio climático con el aumento
de las temperaturas y a la mayor concentración de CO2 atmosférico. Sin embargo,
el actual cambio climático destaca también por una menor previsibilidad de las
condiciones ambientales. Cada vez podemos predecir con menor exactitud cuándo
va a llover y cuándo vamos a disponer de ese agua.
Esto afecta a los seres vivos, cada vez más sometidos a
mayores desafíos para crecer y reproducirse. “Con este trabajo buscábamos
determinar los efectos de los cambios en la previsibilidad intrínseca del clima
sobre las plantas, que, al ser organismos sésiles, no pueden desplazarse si las
condiciones no son adecuadas”, contextualiza March-Salas.
Plantas
Los estudios teóricos apuntan a que la previsibilidad
ambiental afectará a los rasgos funcionales, a la expresión fenotípica (ej.
momento de floración) y a la eficacia reproductiva de las especies.
Los entornos más constantes y predecibles conducirían a una
menor variación en la expresión fenotípica mientras que los ambientes menos
predecibles favorecerán el avance de la floración, desencadenando un menor
éxito reproductivo (ej. menos semillas),
menor supervivencia y afectando también a los procesos selectivos.
“En nuestro estudio, simulamos experimentalmente diferentes
grados de previsibilidad de precipitaciones, es decir, diferentes escenarios
climáticos, y evaluamos sus efectos sobre plantas herbáceas, algunas de ellas
de interés agronómico y medioambiental”, explica el director del estudio e
investigador del MNCN Patrick S. Fitze.
Tal y como predecían las teorías, la menor previsibilidad de
precipitaciones condujo a un avance fenológico, ya que las plantas germinaban y
sobre todo florecían más rápido, pero contrariamente a lo esperado, esto estuvo
ligado a un mayor éxito reproductivo.
“Las plantas generaron más semillas y semillas más pesadas
que produjeron un mayor crecimiento poblacional. Al florecer antes, las plantas
alargaron su periodo reproductivo, aumentando las posibilidades de polinización
y de producir semillas”, continúa.
Experimento plurianual
El experimento plurianual ha permitido testar cómo se
transmite el efecto de generación en generación, es decir,
transgeneracionalmente. Las plantas exhibieron respuestas transgeneracionales
rápidas en la fenología y en los descendientes, los efectos sobre la
reproducción eran mucho menores que en sus progenitores.
“Las respuestas transgeneracionales parecen haber mitigado
los efectos negativos sobre la reproducción y nuestros resultados indican que
se han producido cambios en la plasticidad fenotípica en lugar de adaptaciones
específicas”, comenta March-Salas.
“Destaca también el hecho de que las respuestas
transgeneracionales se produjeron principalmente frente a las condiciones
climáticas a las que estuvieron sometidas las plantas durante los primeros
estadíos de vida, y no frente a las condiciones durante el crecimiento tardío,
lo que sugiere que las primeras etapas de vida son clave para el desarrollo
futuro de la planta. Esto es importante y creemos que se debe tener en cuenta
tanto en las teorías ecológicas y evolutivas como en los modelos que se utilizan
para predecir los efectos del cambio climático”, explica Patrick S. Fitze.
“Los resultados de este estudio son prometedores porque nos
han permitido comprobar que las plantas estudiadas se adaptan a los cambios
mejor de lo que esperábamos. Sin embargo, su supervivencia dependerá también de
la velocidad de reacción de cada especie. Dado que las condiciones climáticas
son cada vez más extremas, es fácil que se sobrepasen los límites de
tolerancia, viéndose drásticamente afectadas por la imprevisibilidad
climática”, concluye March-Salas.
Tags
AGRO