Producto de las marejadas que
aquejan al litoral de la región de Ñuble, en solo dos días 80 crías de lobo marino
de un pelo (Otaria flavescens) han sido afectadas, siendo trasladadas por la
marea desde sus lugares de nidificación en la lobería hasta la costa.
Según informa el Comité pro Defensa
de la Fauna y Flora, CODEFF, el mayor registro histórico de varamientos eran de
60 crías perjudicadas por la corriente marina en este lapso de tiempo, cifra
que por estos días ya ha sido superada.
Debido a esta condición
meteorológica, los voluntarios de CODEFF
han debido realizar un esfuerzo adicional para rescatar a las crías de lobos
marinos de las grandes olas que han golpeado a la costa de Ñuble, en conjunto a
los integrantes del “Comité de Gestión del Santuario”.
Esta situación se ha repetido durante
los últimos tres años, ya que los voluntarios han tenido que aumentar su
período de trabajo para atender a marejadas cada vez más intensas. Teniendo en
cuenta esta situación, este año se implementó un sistema de turnos que cubre
las 24 horas. Además del rescate de las crías de lobos, durante el día los
voluntarios realizan mini-charlas de educación ambiental con el uso de un
catalejo que le permite al público observar en detalle a la especie sin
hostigarla.
Las marejadas son un fenómeno
propio de esta fecha, pero según creen los integrantes de CODEFF y la comunidad
científica internacional, la frecuencia y energía de estos fenómenos podría estar incrementado
por efecto del Calentamiento Global.
El fuerte oleaje destruyó las dos
carpas que la ONG instalada habitualmente en el borde costero. El agua alcanzó
una distancia mayor al comportamiento habitual de las mareas y marejadas. “Es
una lamentable la pérdida material, pero no habían personas ni crías de lobos
en el borde. Le pedimos al público que por favor se mantengan a una distancia
segura y se alejen de los lobos en el caso de que puedan encontrar alguno, pero
que nos avisen de inmediato para ir a rescatarlo” declaró la coordinadora de CODEFF,
Constanza Nuñez.