Con un aporte del 85% del sector público y un 15% de
los beneficiados del total del proyecto, los regantes buscan hacer más eficiente
el uso del agua del río Ñuble.
Modernizar el sistema de distribución de agua en la
cuenca del río Ñuble, mediante la ley de riego, ha sido uno de los desafíos que
ha perseguido la Junta de Vigilancia desde hace un tiempo. Inversiones en
infraestructura de cerca de 267 millones de pesos, han llevado a la
construcción de 12 estaciones de telemetría para el monitoreo de caudales en 12
canales del sistema.
A esto se suma la instalación de compuertas
automáticas, las que permitirán monitorear y controlar de forma precisa y en
tiempo real los caudales administrados por la Junta de Vigilancia del Río
Ñuble, para un total de 8 canales con una inversión es de 1.440 millones.
Las obras de automatización de compuertas están
ancladas a un servidor que estará ubicado en la oficina de la Junta, pero además
con dispositivos móviles se puede acceder a una plataforma de internet para
poder operar las compuertas y obtener reportes del caudal en cada canal.
La tecnología está instalada y se encuentra en fase de
calibración y pruebas para la pronta recepción y puesta en marcha, lo que hará
posible que cerca de 17 mil hectáreas puedan ser regadas. De ellas, el 70%
corresponde a pequeños agricultores, con terrenos inferiores a las 12
hectáreas.
Actualmente la Junta de Vigilancia del río Ñuble
administra 41 bocatomas y las obras de compuertas automáticas se están
construyendo en ocho canales. Prevén para la próxima temporada sumar ocho
canales más y a corto plazo tener todas las bocatomas con esta tecnología.