By Mario San Martin Mayo 13, 2019 Si bien se tiene un catastro, lo cierto es que en los últimos años las veredas en San Carlos se han ido destruyendo y no se ha hecho una reposición oportuna,
en perjuicio de los peatones y especialmente de los adultos que deben sortear la gran cantidad de "eventos" u obstáculos que tienen para caminar.
Las últimas veredas repuestas fueron programas externos realizados por el Serviu y ahora se acumulan 17.820 metros cuadrados de veredas que hay que reponer urgentemente.
Está claro que la economía del municipio local no le permite abordar sus problema y depende de recursos externos y ahora se suma que a la construcción de veredas hay que anteponerle un estudio de diseño con mecánica de suelos y planimetría, dado que se busca tener veredas de "ciudades amigables", esto es que consideren debidamente a la tercera edad y a los discapacitados, entre otros.
El municipio deberá llamar a licitación para estos estudios y posteriormente buscar financiamiento externo, ya que en esta materia San Carlos aparece que estamos suficientemente atrasado. Este tipo de obras necesarias para la comunidad no deben esperar como en el caso local, donde esta necesidad ha sido planteada recurrentemente.
A propósito del "ultimátum" dado por el concejo para que se resuelvan materias urgentes, entre otras el estado y falta de veredas, se sabe que ahora el municipio hará este estudio de diseño para así poder continuar con "el turismo y sus viajes".