LOCAL .- By Mario San Martin Abril 23, 2019 El joven profesional Luis Sepúlveda, psicólogo sancarlino opinó sobre la fuga de jóvenes sancarlinos que emigran en busca de mejores horizontes, mientras la comuna no termina por entregar una visión de futuro y ni orienta a su comunidad en un destino claro.
La identidad de una ciudad es relevante, como es la identidad de una persona a partir de la cual se puede construir futuro, y pese a que esta necesidad ha sido planteada reiteradamente, no existe voluntad en las autoridades locales por atender las inquietudes de este segmento, así lo cree el psicólogo Luis Sepúlveda: “Las políticas públicas locales han hecho desilusionar a la juventud sancarlina, dado la escasa disposición de parte de las autoridades locales. No todo es deportes, ni todo es música; existen otros intereses en la juventud hoy en día y que claramente, el municipio local no ha hecho ningún esfuerzo para poder cambiar el sentir actual de la juventud sancarlina, ni mucho menos captar la atención de este segmento de personas”.
Sobre la sociedad que hoy le estamos entregando a los jóvenes el psicólogo sancarlino, reflexiona: “La juventud es una etapa en donde todos buscan consolidarse como personas, un buen trabajo; un título profesional; una familia, entre otras cosas. Sin embargo, hoy en día ha sido una etapa de competencia; quién obtiene el auto primero, quién tiene una casa primero, quién tiene más ceros en su cuenta corriente, etc. En esta loca tarea de obtener bienes y no experiencias, es que nos volvemos individualistas. Pasamos la mayor parte de nuestras vidas intentando obtener cosas y no experiencias. Y cuando nos damos cuenta... Ya bordeamos los 65 años y donde las fuerzas no son las mismas.
Sin duda es una población a la cual no se ha sabido llegar. Esto dado a que fomentamos más el individualismo por sobre lo experiencial.
Diferente sería si optamos por la participación juvenil en eventos masivos, en eventos de carácter participativo, las cuales fomentarían lo experiencial por sobre lo individual, y de esta manera ser más felices”.
La pregunta es si estarán nuestras autoridades locales dispuestas a escuchar, será posible que sean capaces de convocar los jóvenes para conocer su pensamiento.