REGIONES .- By Felipe Ahumada Diciembre 28, 2018 Una serie de hechos, aparentemente aislados, parecen adquirir sentido cuando lo que se busca es presentar una serie de malas prácticas al interior de Carabineros.
El primero de ellos fue en 2017, cuando desde la Tenencia Quillón se recepcionó una denuncia por acoso sexual que una recurrente en estado de gravidez hizo en contra del entonces jefe de la 3ra Comisaría de Bulnes, capitán González Parada.
La denuncia la acogió el teniente Elías Kort y la hizo seguir el conducto regular.
Y mientras el capitán Parada se fue trasladado a Santiago, Kort acusa que comenzó a sufrir una serie de degradaciones laborales, las que constan en un recurso de protección que interpuso en contra del comandante Jorge Sales, quien lo quiso dar de baja por llegar en estado de ebriedad a trabajar.
Sin embargo, los antecedentes presentados por Kort en Tribunales daban cuenta que él había llegado solo con hálito alcohólico porque hasta las 2am, había celebrado su ascenso a capitán, llegando a las 3 am a dormir a la comisaría, como ordena el protocolo.
“Sales rompió el acta original y quiso presentar otra, pero se desistió al darse cuenta que en la unidad ya habían ingresado el original. Por eso se salvó Kort, porque lo querían dar de baja por lo mismo que a mí, por denunciar al capitán González Parada por ser un acosador”, dijo.
Fernando Briones Contreras, quien hasta el año pasado fuera cabo 2° en el retén San Ignacio, debiendo renunciar por lo que consideraba un hostigamiento constante.
Briones llevaba una carrera normal hasta que tuvo un incidente con González Parada.
“Un día mi pareja, que también es funcionaria, ingresó a la sala de armas y detrás de ella entró el capitán y trató de tener contacto con ella. Por supuesto que lo increpó y luego yo también hablé con él y le pedí que la dejara de molestar”, dijo en entrevista con La Discusión.
La historia del robo
En junio del 2017, el cabo Briones junto a los cabos Felipe Parada y Mauricio Bernales (ambos activos) hicieron un control de identidad a Juan Vega Urra, quien estaba frente a la casa de su cónyuge, incumpliendo una orden del Tribunal de no acercarse a ella por violencia intrafamiliar.
“Y este señor Vega, que tiene antecedentes por homicidio y otros crímenes, es el mismo que hace asados en los que invita a medio mundo, incluido al capitán González y a otros altos jefes de la Prefectura”, acusa Briones.
Continúa diciendo que “por eso acusó que le habíamos robado plata. Y luego, hicieron lo mismo con otras personas, incluyendo a un ciclista a quien le pidieron que declarara que le habíamos sacado plata de la billetera, pero lo que ellos no sabían es que yo grabé ese procedimiento y en el video se muestra que nunca sacamos el dinero de la billetera”.
Fueron acusados de cuatro delitos por cerca de 359 mil pesos en total.
Nicolás Quintana, abogado de Parada y Bernales, aclaró que “ambos siguieron las instancias administrativas correspondientes y fueron absueltos del sumario, por lo que siguen trabajando de manera normal”.
En relación a la denuncia por acoso sexual acogida en Quillón, la abogada de Carabineros, Mariana Sepúlveda, en su informe del 6 de junio de 2018, la califica como “correctamente imputada” y como “reprochable” el actuar del capitán.
Hoy el capitán se encuentra destinado en Chanco.
Carabineros, pese a la solicitud de La Discusión, optó por no referirse a la situación, aduciendo que aún está en investigación.