Con un lenguaje que hace olvidar la naturaleza del recinto, sancarlina rinde homenaje a su padre a través de un
libro de poemas cuyas historias familiares transcurren en el principal camposanto de la ciudad.
“Tras la huella del pasado” se titula el libro que lanzó la noche de este jueves en el Centro Cultural, Ana Cerda Figueroa, y que tiene como principal motivo la historia de su padre, José Cerda Bravo, trabajador por muchos años del cementerio local.
Parafraseando a Borges Ana dice que el libro es una extensión de la imaginación y la memoria y por ello creó estas “Huellas del pasado”.
Tanto la autora como su familia lograron desarrollar una visión distinta del camposanto que se refleja en los poemas donde Ana escribe con orgullo de su padre, relatando hechos que en su mayoría tuvieron como escenario el recinto donde la familia vivió.
El lanzamiento tuvo ribetes emotivos, donde hubo instantes para los recuerdos y también expresiones musicales. La sola lectura de algunos poemas dieron cuenta de inmediato de un estilo distinto y una forma cercana de mostrar la vivencias familiares, ligadas generosamente a la comunidad local través de lo que ocurre en “el palacio del silencio”.
Ana Cerda nos hace ver en sus poemas la mitad de la historia de San Carlos que está allí, en aquel recinto que ella muestra de una manera cercana y con un respeto inconfundible en sus poemas. Con sus letras es capaz de transportarnos al lugar cuando dice: “La hermosa pileta que adorna este lugar de fantasía, se queda quieta, cuando siente los pasos de aquel joven que ronda los pasillos del silencio”.
Debemos decir que es un esfuerzo personal, no hay detrás una fundación o fondos externos, sino solo el trabajo y la composición literaria como obsequio a su progenitor.
Con un lenguaje que hace olvidar la naturaleza del recinto, sancarlina rinde homenaje a su padre a través de un
libro de poemas cuyas historias familiares transcurren en el principal camposanto de la ciudad.
“Tras la huella del pasado” se titula el libro que lanzó la noche de este jueves en el Centro Cultural, Ana Cerda Figueroa, y que tiene como principal motivo la historia de su padre, José Cerda Bravo, trabajador por muchos años del cementerio local.
Parafraseando a Borges Ana dice que el libro es una extensión de la imaginación y la memoria y por ello creó estas “Huellas del pasado”.
Tanto la autora como su familia lograron desarrollar una visión distinta del camposanto que se refleja en los poemas donde Ana escribe con orgullo de su padre, relatando hechos que en su mayoría tuvieron como escenario el recinto donde la familia vivió.
El lanzamiento tuvo ribetes emotivos, donde hubo instantes para los recuerdos y también expresiones musicales. La sola lectura de algunos poemas dieron cuenta de inmediato de un estilo distinto y una forma cercana de mostrar la vivencias familiares, ligadas generosamente a la comunidad local través de lo que ocurre en “el palacio del silencio”.
Ana Cerda nos hace ver en sus poemas la mitad de la historia de San Carlos que está allí, en aquel recinto que ella muestra de una manera cercana y con un respeto inconfundible en sus poemas. Con sus letras es capaz de transportarnos al lugar cuando dice: “La hermosa pileta que adorna este lugar de fantasía, se queda quieta, cuando siente los pasos de aquel joven que ronda los pasillos del silencio”.
Debemos decir que es un esfuerzo personal, no hay detrás una fundación o fondos externos, sino solo el trabajo y la composición literaria como obsequio a su progenitor.