Como suele ocurrir con los artistas y la gente cercana al pueblo, en su partida quienes mandan son el público y así ocurrió ayer en San Carlos
en el funeral del "exangel negro", Christian Blaser y fue esposa hijos y nietos quienes presenciaron el popular homenaje que se le brindó en su funeral.
Luego de una misa en la parroquia central, el cortejo llegó al cementerio municipal donde ya le esperaba una gran cantidad de personas. Allí se desarrolló una extensa ceremonia donde los amigos, su excolegas músicos y sancarlinos, usaron la tribuna para expresar sus sentimientos en una mezcla de alegría y tristeza, tratando de emular la siempre espontánea sonrisa del fallecido "exangel negro", Christian Blaser. Hubo varios oradores y entre ellos estuvo Germaín de la Fuente, quien hizo recuerdos de la jornada musical vivida y posteriormente hizo un esfuerzo para recordar una canción que interpretó con un grupo un musical de jóvenes que le acompañaron, como también lo hizo después Sergio Rojas.
A nombre de la familia habló Frank Blaser Troncoso, quien agradeció la masiva presencia de personas en la despedida de su padre.
"Él fue un padre increíble. Nosotros teníamos una especie de competencia con él, no queríamos pedirle ayuda, pero siempre terminábamos solicitando su auxilio porque tenía solución para todo y nos decía: "les falta cabritos".
Entonces, si están todos aquí presente y si bien era un gran músico, no es por la música que él tocaba es...por ese mote con huesillos que se tomaron con él, que se pararon a conversar o un chiste que él les dijo en algún momento.
Lo que él nos enseñó, no fue solo la música, sino valores y sé que a cada uno de los que están aquí presentes, les hizo un rasguño en su corazón, por eso es que ustedes están aquí, y quiero agradecerles y es así… que… Papá te amo mucho…".
Cumpliendo su compromiso que había determinado en vida un grupo folclórico interpretó y bailó una cueca chilena y un grupo de jóvenes músicos interpretaron canciones de su época.
Finalmente el cortejo enfiló por la calle central del camposanto para llegar hasta el mausoleo familiar donde su restos mortales fueron depositados.
Su esposa, Sandra Troncoso, sus hijos y nietos recibieron innumerables muestras de afecto y consuelo por la partida de Christian Blaser, que fue despedido como se hace con los artistas, hubo aplausos, música y una coincidencia general en reconocer sus dotes artísticos y su gran condición humana.