Cerrado por la Seremi de Salud se encuentra el mercado de San Carlos
Una prohibición temporal de funcionamiento surgió tras una fiscalización de la Seremi de Salud efectuada esta semana.
El cierre obedece a una fiscalización
que efectuaron este miércoles, pasadas las 13 horas, inspectores de la
Seremi de Salud, quienes habrían encontrado fecas de rodedores, ante lo
cual se decretó su cierre temporal a fin de que el propietario y
arrendatarios, efectúen las acciones de sanitización y limpieza que
corresponde y presenten los descargos ante la autoridad sanitaria para
evaluar si corresponde levantar la prohibición.
"En el lugar, se constataron fecas de
ratón en zonas de elaboración de cocinerías, en áreas de expendio y
almacenamiento de puestos de frutas y verduras, en una pescadería y en
un local de expendio de frutos secos. En virtud de las graves faltas se
procedió a citar a los involucrados e iniciar un sumario sanitario y
dictar la respectiva prohibición de funcionamiento a la totalidad de los
puestos existentes", informó el seremi de Salud del Biobío, Mauricio
Careaga.
Tras la medida de la autoridad sanitaria
tiene como objetivo fundamental prevenir enfermedades entéricas, las
que varían desde alteraciones gastrointestinales leves y auto
limitantes, hasta cuadros de deshidratación y desequilibrio
electrolítico grave, que se originan por la ingesta de alimentos o agua
con agentes contaminantes, como parásitos, virus, protozoos, bacterias o
sus toxinas, que afectan la salud de las personas.
También se busca prevenir la ocurrencia
de brotes de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), la que se
refuerza al vigilar la higiene de las personas, de los alimentos (en su
almacenamiento, preparación y consumo); higiene del medioambiente, agua y
disposición de excretas; además del lavado de manos constante.
En el interior de este recinto no solo se expenden frutas y verduras,
sino además existen varias cocinerías que preparan y sirven alimentos y
hay un local de venta de pescados y mariscos, por lo que la salubridad
del lugar es requisito fundamental, como también influyen las
actividades cercanas.Sin duda que el cierre afecta a los locatarios, ya que durante tres o más días, no podrán vender, no así el popular "Ticho", que vende frutas y verduras, que recibió autorización para funcionar en el portal de ingreso.
El mercado local, otrora municipal, se fue quedando en el tiempo y aun cuando en su patio interior funciona un terminal de buses rurales, cada vez su actividad se ve más comprimida por espacio y tránsito.
Es innegable que el recinto, donde se comercializan distintos productos y se preparan y sirven alimentos requiere de una infraestructura adecuada a los tiempos actuales.