Si bien algunas cosechas de uvas en
Chile se han visto ligeramente afectadas por las constantes lluvias e
inundaciones de la semana pasada,
en la zona sur del país no tuvieron
problemas mayores dado que la mayoría de la cosecha ya estaba lista y
estaban entrando en un período de poscosecha. "Felizmente, la lluvia
llegó en abril, cuando ya quedaba sólo un poco de Red Globe y Crimson.
Aunque lo que quedaba no podrá ser cosechado y tendrá que ser desechado,
las pérdidas son bajas. En las zonas aledañas a Santiago podría haber
daños un poco mayores, pero, aun así, creo que no deberían ser
significativos, dado que estamos entrando en el período de poscosecha de
uvas", asevera Marcela Rebolledo, representante de RIOblanco.
"Si bien la variedad Thompson sigue
siendo la reina en la elección de los consumidores, otras variedades
están empezando a ser demandadas fuertemente (variedades nuevas como
Timco, Timson, Magenta, Sweet Celebration, etc.).
Extremo Oriente y Estados Unidos siguen
siendo nuestro principal destino de exportación, aunque un alto
porcentaje va a Extremo Oriente, pues el precio es mejor y tienen
preferencia, además, las uvas chilenas con pepas, lo que hace más fácil
el ingreso a este mercado", continúa Rebolledo.
"Tuvimos un buen año y estamos cerrando
una temporada con resultados semejantes a los esperados, y ahora solo
nos falta terminar de despachar. Aunque, en comparación con el año
pasado, la producción fue menor principalmente en las variedades
tempranas por las lluvias de enero, que complicaron la situación durante
la producción. Siempre es la madre naturaleza la que nos juega la mala
pasada. Así mismo, las inundaciones de las últimas semanas nos están
generando alerta en estos momentos para futuras cosechas", finaliza la
representante de RIOblanco.
Fuente: FreshPlaza