"Juan,
renunciando a la potestad, adquirirás autoridad y paz", es uno de los
argumentos que usa el retirado prelado.
En Chile hay
diversas clases de víctimas de Karadima. Tú perteneces a una de esas clases y
la Iglesia es una víctima".
"Querido
Hermano Juan".
De este modo
fraternal, el obispo emérito y actual integrante del tribunal eclesiástico de
Santiago, Juan Luis Ysern, comienza la carta en la que le insiste a Juan Barros
que renuncie al obispado de Osorno, debido a que "no veo que se hayan
abierto los caminos del diálogo y, siendo así, el sufrimiento de la gente sigue
y el tuyo también".
No es la primera
vez que el ex titular de la Diócesis de Ancud se pronuncia sobre el caso.
Antes, en una entrevista radial semanas después de que Barros asumió su cargo
en medio de incidentes, Ysern planteó la posibilidad de la renuncia o de que se
constituyera una comisión visitadora. Pero ahora le pide directamente a Barros
que deje el puesto, ya que es cuestionado debido a los lazos que tuvo con el
sacerdote Fernando Karadima, quien fue condenado por la Santa Sede por abuso
sexual y abuso de poder, y se le prohibió volver a ejercer su ministerio.
"Es bonito el
razonamiento que haces cuando expresas que tu deber es cumplir con el encargo
que te ha encomendado el Papa. Pero considero, según lo que yo he entendido, el
Papa se mantuvo firme en el sentido de haber examinado con sinceridad tus
antecedentes y no haber encontrado fundamento para no nombrarte como obispo de
Osorno", escribe Ysern en su carta de cuatro páginas y fechada ayer,
"en la fiesta de la Santísima Trinidad".
Distintas clases de
víctimas
Y luego añade que
"el Papa fue muy valiente, yo lo admiro mucho. Pero lo que considero que
no pudo darse cuenta el Papa es que en Chile hay diversas clases de víctimas de
Karadima. Tú perteneces a una de esas clases y la misma Iglesia en Chile es una
víctima de Karadima. Esto nos hace sufrir a todos y tú no puedes desconocer que
perteneces a una de las diversas clases de víctimas. Esa marca la tienes y te
acompañará donde vayas".
De hecho, el obispo
argumenta que "estoy plenamente convencido de que por ningún motivo del
mundo (el Papa) te habría nombrado para una misión que te es imposible cumplir
y que tiene que hacerte sufrir mucho. Eso sería torturarte. Algo totalmente opuesto
a la ternura del Papa. Pienso que el día en el que el Papa se dé cuenta de esto
va a sufrir él y de una forma u otra va a sentir la necesidad de liberarte de
Osorno y pedirte la renuncia. Como pienso esto, encuentro que sería mucho mejor
presentar la renuncia antes que él llegue a pedirte que la presentes".
"No me tengas
por adversario"
Ysern le dice que
"no me tengas como adversario, por favor, sino como hermano que, con
sinceridad, te dice las cosas buscando el bien tuyo y de todos tal como creo
que es la voluntad de Dios".
Y recordando una
división entre feligreses que él enfrentó en Calama en 1972, Ysern le dice:
"Juan, renunciando a la potestad, adquirirás autoridad y paz. Por mi parte
puedo decirte que la renuncia que presenté al comenzar mi ministerio episcopal,
la volví a presentar al cumplir los 75 años, hace ya diez años. Pero ahora sí
que fue aceptada mi renuncia".
Ysern le plantea
que, si renuncia a su actual cargo, podrá seguir ejerciendo su labor, porque en
su caso particular "con gozo sigo realizando labor pastoral y me siento
muy cerca de las personas que en esa atención pastoral, Dios pone en mi camino.
Te aseguro: ser emérito no impide ser feliz. De verdad. Soy feliz".
Laicos preparan
encuentro nacional
Llevan 30 velatones
"Esta carta
nos ha conmovido profundamente", dijo esta mañana Mario Vargas, el vocero
del movimiento de laicos que cuestionan al obispo. Además, insistió en que este
rechazo "no es contra la persona, sino contra la investidura que se le
asignó. El es un hombre que está sufriendo el rechazo de su comunidad y eso
está desgastando su ánimo".
Vargas dijo que
hasta ahora han hecho 30 velatones y cuatro marchas pidiendo que Barros se
vaya. El último de estos eventos lo realizaron el sábado pasado frente a la
catedral osornina, en la plaza de la ciudad.
En las velatones
han logrado reunir un promedio de 250 personas cada vez. Además, anunció que el
próximo 13 de junio realizarán en la ciudad un encuentro nacional, al que
tienen invitados entre otros al sacerdote Mariano Puga y al teólogo Antonio
Bentué.
Por Patricio Pino
M.