Finalmente y tras
11 años de ardua discusión, se ha aprobado la Ley de Fomento de la Música
Chilena. Dentro del marco de iniciativas que buscan mejorar las condiciones de
difusión de los artistas músicos chilenos, finalmente se aprobó la ley que
impone como mínimo que las radios programen música chilena dentro de su
programación diaria y en distintos horarios para evitar que ésta sea programada
en horarios de baja audiencia.
Guillermo Ríos Isla, es programador de Radio Ocarina y sobre esta
ley que impone un porcentaje de música chilena, dijo al diario electrónico:
"En mi opinión
me parece bien esta ley, existen grupos y cantantes chilenos excelente y que
nadie conoce, porque las radio prefieren a los artistas que están de moda y que
mayoritariamente son foráneos. Y que además están apoyados por grandes sellos
discográficos que se encarga de la difusión
de sus canciones algunas son muy buenas y otras dejan mucho que desear.
Yo como conductor
de dos programas en la radio Ocarina fm, donde dejamos que nuestros auditores
programen sus canciones favoritas nos damos cuenta que día a día prefieren a
cantantes chilenos mayoritariamente del recuerdo las nuevas generaciones
se conocen poco, ojala sirva esta ley para difundir a los nuevos valores de
nuestra música chilena en todos sus género
ya que ellos representa la identidad de nuestro país".
Ríos cree que
potenciar el arte nacional contribuiría
a difundir nuestra cultura en el mundo: "Como reflexión final, si
pretendemos estar en la elite mundial de las artes, cultura, deporte y música
debemos invertir económicamente en nuestros jóvenes talentos, y que el mundo no
solo nos conozca por un puñado de artistas
encabezados por nuestra Violeta Parra".
Por su parte todos los días en Radio Onda Luis
"Kako" Navarrete nos invita a
viajar por Chile a través de su programa de folclore.
Consultamos a
Navarrete que le parece la ley del 20% de música chilena: "El logro de los
músicos chilenos del 20%, se da dentro de una discusión mayor: cuánto de
identidad y de valoración de nuestra música nacional debe ser difundida por
nuestras radios.
Un 20% es un
porcentaje mínimo comparado con otros países, como Canadá, Argentina, Uruguay,
Australia… entre otros, que hace décadas han tomado la decisión de apostar por
la identidad nacional abriendo espacios reales de difusión de sus artistas.
En general la
discusión de la conveniencia o no de obligar a programar artistas nacionales
dentro de las radios chilenas, pareciera una imposición brutal a la libertad de
elegir, el punto es que no habiendo una real voluntad de programar artistas
chilenos, entonces se hace necesaria e imprescindible esta obligación, debido
principalmente al control omnímodo que ejercen las transnacionales de la
industria musical, dejando poco espacio para los artistas nacionales"
concluye "Kako" Navarrete.
La norma de música
local fue promulgada el viernes y empezará a regir en los próximos días. Las
señales ya adecúan sus parrillas a la ley, sumando nuevas canciones y artistas
Cada uno utiliza su
propio concepto: “período de ajustes”, “etapa de cirugía fina”, “días de
adaptación a nuevos artistas”. Bajo esos lineamientos, casi la totalidad de las
emisoras ha ingresado en la fase definitiva de la aplicación de ley del 20% de
música nacional y ha asumido uno de los cambios fundamentales que hoy enfrenta
la historia del dial chileno: con la promulgación de la norma el pasado viernes
en La Moneda, la radio atraviesa un intenso período de giros en su parrilla.
De hecho, la cuota
empezará a regir una vez que se publique en el Diario Oficial, lo que se
materializa cinco días hábiles después de su promulgación, por lo que se espera
que la nueva disposición empiece a ejecutarse durante esta o la próxima semana.
Bienvenida la ley
de fomento de la Música Chilena.
Los cambios y
ajustes que preparan las radios para la ley del 20% de música chilena
.
Ante el nuevo
escenario, los directivos de las principales señales ya trabajan en ampliar o
modificar sus catálogos para cumplir con
el requerimiento, el que también establece que un cuarto de ese 20% debe
destinarse a composiciones emergentes (aquellas grabadas en los últimos tres
años). Y el proceso es aún más cuesta arriba en las emisoras de perfil anglo,
latino o clásico, las que escasamente incluían material local o, derechamente,
no rotaban ningún tema chileno.
“No lo tomamos con
histeria, sólo nos complica porque nuestro perfil siempre ha sido el de la
música en inglés”, cuenta Ignacio Olivares, director musical de radio Infinita,
estación emblema del pop anglo de corte adulto y que ha encontrado una salida
apelando al jazz de origen nacional, con Angel Parra, Cristián Cuturrufo,
Christian Gálvez o la intérprete Camila Meza, aprovechando que la emisión de
temas de figuras como Diana Krall o Norah Jones son parte de su oferta diaria.
Por otro lado, también planean agregar a músicos locales emergentes que cantan
en inglés, como las bandas We are the grand o Coffeehouse, para lucir una
coherencia con el estilo de su parrilla y para consumar otro de los puntos de
la ley: música nacional es también aquella interpretada por chilenos,
independiente del idioma. El resto del día adicionarán composiciones de La Ley,
Matías Cena o Javiera Mena.
Con esos escogidos,
surge otro aspecto llamativo. Un puñado importante de las emisoras echará mano
a los ilustres de la nueva generación, tomando en cuenta su carácter flexible y
que se pueden adecuar tanto a una programación pop adulta, como juvenil o romántica. Tres elegidos se repiten en esa
lógica: Gepe, Javiera Mena y Francisca Valenzuela. Por ejemplo, tanto Duna como
Paula van a emitir muchas más canciones de ellos.
“Nuestro problema
no es la música chilena, sino que el tipo de sonoridad, que siempre ha sido más
fino, basado en un patrón de The Beatles, los Stones y Dylan. Y cuesta
encontrar una gran variedad de música local sobre esa base”, argumenta Cristián
Araya, director musical de radio Duna, quien acota que también programarán
composiciones de emblemas antes no considerados, como Los Blops, Eduardo Gatti
o Kissing Spell.
Pero si se trata de
ampliar los registros, los personeros de radio Beethoven han enfrentado una
misión de peso : la música docta -el estilo de la estación- posee una
producción local limitada. “Ha sido un caldo de cabeza más o menos grande”,
ilustra su director, Adolfo Flores, quien además cuenta que, para alcanzar la
cuota, recurrirán a grabaciones realizadas por ellos mismos, como algunas
temporadas de la Orquesta Sinfónica o presentaciones de grupos de cámara más
jóvenes. Otras emisoras con un problema similar, como Imagina o Universo,
también cuentan que el proceso de ajuste se trabaja en detalle. “En Universo
sumaremos temas coherentes con nuestra parrilla de los 80, como UPA o Emociones
Clandestinas”, dice Oscar Pasten, director de la señal.
Por otro lado, gran
parte de las señales empezó a emitir hace varios meses un porcentaje cercano al
20%, para que el quiebre no fuera tan abrupto. “Empezamos hace meses, la idea es que sea un paso natural”, subraya Pablo
Márquez, director de Play y Sonar. Además, ellos han optado por otra lógica: en
vez de sumar nuevos créditos a los que la audiencia no está habituada, se
inclinaron por ampliar el catálogo de
artistas que suenan con frecuencia, como Francisca Valenzuela, Los Tres
o Los Prisioneros.
Más allá de los
nombres, el nuevo reglamento ha decantado en un crecimiento lógico del catálogo
nacional en la FM. Natalia del Campo, directora de radio Paula, cuenta que hoy
la señal aumentó en un 30% el material del país en su repertorio. En Tiempo o
Rock and Pop aspiran a tener un piso de
cerca de 200 canciones chilenas, lo que garantiza una rotación variada. Otras
lucen números más moderados, ya que poseen programas durante el día: por
ejemplo, Sonar emite un total de 320 tracks por jornada y sólo 62 de ellas
serán de factura nacional. Finalmente, están las que desde hace años cumplen
con el 20% y no harán modificaciones, como Cooperativa, Carolina, Romántica o
Usach.