En el marco de las visitas que el
delegado provincial del Serviu, Óscar Crisóstomo, se encuentra realizando a las
comunas de Ñuble,
se comprobó que los damnificados por el terremoto de 2010
esté en su etapa final para centrarse en los programas habituales de
postulación que quedaron “estancados” producto del megasismo.
El delegado explicó no sólo las
líneas de financiamiento sino además los ejes a los que el gobierno le está
dando énfasis en materia de vivienda. En esta visita está el sello, dijo Óscar
Crisóstomo, de la presidenta Bachelet y del director regional Eloy Grandón.
Por su parte el presidente del
comité “Sol Naciente” Rigoberto Leal, quien hace siete años representa a las
familias, dijo que si bien llevan trabajo avanzado en el aporte económico de
los vecinos, en topografía y diseño de proyecto, se requiere la ayuda del
Serviu para concretar el sueño de la casa propia.
En Ñiquén existen 214 familias,
de las cuales alrededor de 120 calificarían para el subsidio. A ello agrega que
el proyecto del comité “El Dorado” habría quedado estancado en 2010 por los
efectos del terremoto, por lo cual se pidió agilizar su subsidio.