Rocío Bravo Iturriaga, alumna de
tercero medio del Instituto Santa María de San Carlos ha pertenecido a la
selección nacional de Handball desde el 2011.
Ese año comenzó a viajar seguido
a Santiago para codearse con las mejores del país en la categoría Cadetes.
Con el transcurso de los años, se
ha ido ganando un puesto como una de las mejores arqueras del país, lo que le
permitió defender los colores nacionales en el sudamericano de la disciplina el
año 2012 en Santiago.
Desde allí no ha parado de viajar
a la capital y entrenar con las mejores, cosa que ha significado un gasto extra
en su familia, quienes la apoyan incondicionalmente en esta aventura por ser
una deportista de alto rendimiento.
Si bien su carrera ha sido corta,
ya que comenzó a practicar el deporte el 2010, gracias a su desempeño, este fin
de semana fue citada junto a otras 15 chilenas, a ser parte del equipo que
participará en el Panamericano juvenil de Handball a disputarse en Brasil.
“Me tomé con mucha alegría la
convocatoria. No he parado de entrenar en la selección, viajar mucho a Santiago
los fines de semana, cosa que ha sido en parte agotadora, pero es el sacrificio
que hago junto a mi familia, por ser una deportista que represente los colores
de su país”, indicó Bravo.
Lamentablemente la federación de
balonmano de Chile, no puede costear ni los pasajes, ni la estadía de estas 16
competidoras, por lo cual Rocío deberá juntar como mínimo $700.000 antes del 20
de abril, fecha en que comienza la competición en el país carioca.
“Estoy vendiendo queques en el
colegio, y la verdad es que no me ha ido mal, porque existe un compromiso
principalmente de mis compañeros, quienes saben de mi situación y traen plata
todos los días para comprarme y así poder juntar el dinero. Desde la federación
me dijeron que no pueden hacer nada para costearnos el viaje ni a mí ni a mis
compañeras, por lo cual cada una se está moviendo para juntar la plata”,
explicó la alumna.
Pese a eso, ya tienen un partido
amistoso en Santiago este fin de semana, con el equipo adulto de mujeres para
poder reunir fondos. A parte, ya tiene pensado poder hacer alguna actividad
durante los primeros días de abril para poder juntar más dinero, ya que sabe
que vendiendo sólo queques, no le va a alcanzar.
“Afortunadamente he tenido el
apoyo del colegio, quienes me han apoyado y según el director, lo seguirán
haciendo y además tengo pensado en hacer una rifa para seguir juntando dinero,
que me permita viajar. Mis padres han costeado hasta ahora todo lo que ha
significado mi carrera como deportista, por lo cual ahora pido un poco de
ayuda”, continuó.
Lo único que quiere es defender
el escudo nacional. Para eso, la tarea es compleja, al igual que para las otras
15 seleccionadas que pretenden viajar.
“Por lo general en nuestro país,
sólo se preocupan del fútbol, no contamos con mucha ayuda ni recursos, es algo
que me ha tocado conocer de cerca. Espero que eso pueda cambiar pronto, porque
hay muchos otros deportes y deportistas que orgullosos se ponen la camiseta de
Chile en cualquier parte del mundo”, manifestó Rocío Bravo, alumna del tercero
medio A de nuestro establecimiento.