
El
dirigente de los arroceros, Ernesto Eguiluz se refirió a los avances de su
sector en cuanto a nuevas técnicas y variedades.
El presidente de Fedearroz,
Ernesto Eguiluz, manifestó a San Carlos On Line: El sector arrocero ha estado
tecnificándose, obtener un mejor rendimiento, bajar los costos e implementar
nuevos métodos de siembra para aumentar la productividad”.
Eguiluz comentó que se está implementando la
siembra “en seco”, que permite un ahorro significativo de un 30% menos de agua
en el arroz, lo que calificó como muy importante para el sector.
Antiguamente el arroz se sembraba y se dejaba inundado de agua, pero ahora se está sembrando como el trigo, es decir, primero se deja regado y unos días después se inunda para que pueda fortalecer su raíz.
“Estamos trabajando, toda la cadena productiva del arroz, con el Ministerio de Agricultura, en modificar el cultivo a siembra directa y mejorar la eficiencia en la producción de arroz”, dijo Eguiluz al diario electrónico.
En nuestro país, la oferta arrocera se limita sólo a la variedad japónica, debido a que las condiciones climáticas no son adecuadas para el cultivo de otras especies. Este tipo de arroz, de grano largo y ancho, sólo alcanza a satisfacer el 40% de la demanda interna. El 60% restante se importa mayoritariamente desde países como Argentina, Paraguay y Brasil, y corresponde al tipo índico, un arroz de grano largo y fino que crece en climas tropicales, es más rentable y hasta un 35% más económico que el japónico.
Cultivar esta variedad para satisfacer así el total del consumo nacional, y mejorar la cadena productiva del japónico, son los grandes desafíos que hoy se han propuesto alcanzar los agricultores locales. “Buscamos producir arroces más resistentes al frío y más productivos, cuyo cultivo se reduzca de 120 a 15 días. Pero también queremos introducir variedades índicas, porque rinden entre un 15% y 20% más que las japónicas y eso puede significar la rentabilidad de todo un año para un productor”, explica Ernesto Eguiluz, presidente de la Federación de Productores de Arroz (Fedearroz).
Antiguamente el arroz se sembraba y se dejaba inundado de agua, pero ahora se está sembrando como el trigo, es decir, primero se deja regado y unos días después se inunda para que pueda fortalecer su raíz.
“Estamos trabajando, toda la cadena productiva del arroz, con el Ministerio de Agricultura, en modificar el cultivo a siembra directa y mejorar la eficiencia en la producción de arroz”, dijo Eguiluz al diario electrónico.
En nuestro país, la oferta arrocera se limita sólo a la variedad japónica, debido a que las condiciones climáticas no son adecuadas para el cultivo de otras especies. Este tipo de arroz, de grano largo y ancho, sólo alcanza a satisfacer el 40% de la demanda interna. El 60% restante se importa mayoritariamente desde países como Argentina, Paraguay y Brasil, y corresponde al tipo índico, un arroz de grano largo y fino que crece en climas tropicales, es más rentable y hasta un 35% más económico que el japónico.
Cultivar esta variedad para satisfacer así el total del consumo nacional, y mejorar la cadena productiva del japónico, son los grandes desafíos que hoy se han propuesto alcanzar los agricultores locales. “Buscamos producir arroces más resistentes al frío y más productivos, cuyo cultivo se reduzca de 120 a 15 días. Pero también queremos introducir variedades índicas, porque rinden entre un 15% y 20% más que las japónicas y eso puede significar la rentabilidad de todo un año para un productor”, explica Ernesto Eguiluz, presidente de la Federación de Productores de Arroz (Fedearroz).