El Centro de Estudios de Corbiobío dio a conocer este martes una encuesta sobre "las principales debilidades" que habrían frenado el proceso de reconstrucción local a tres años del 27/F, donde destacan el aparato burocrático, con la demora en la gestión pública de proyectos; la desinformación sobre el Plan Maestro de Reinvención del Biobío, con la planificación, proyectos, presupuestos y plazos; y los subsidios diferenciados, entre otros.
Al respecto, Corbiobío indicó que la reinvención de la región se vio "afectada por la política centralista que tiene sumido a Chile en el subdesarrollo, donde las decisiones tomadas en Santiago retrasaron los plazos comprometidos por el Presidente Piñera e impidieron poner en marcha una política económica reactivadora, que permitiera recuperar la competitividad y dinamismo en el desarrollo de la Región del Biobío, a partir de estándares anteriores al terremoto".
Para resolver la situación, Corbiobío planteó que la meta de la región es "registrar una tasa equivalente al promedio nacional, generando un punto de inflexión que quiebre el rezago. Para lograr esto, se requiere con urgencia una mayor inversión pública del Gobierno".
Al mismo tiempo, la corporación lamentó que no se hayan otorgado dos años de trato preferencial a la Región del Biobío, "como tampoco leyes de excepción temporales y presupuestos extraordinarios para acelerar el proceso de reinvención. Demandas que fueron solicitadas por el sector privado y universitario de la zona".
En referencia a las "trabas" del proceso de reconstrucción, en términos generales el diagnóstico evidenció que prácticamente se mantienen los mismos puntos identificados en septiembre de 2010.
Según el sondeo, al aparato burocrático, desinformación sobre el Plan Maestro de Reinvención del Biobío, y subsidios diferenciados, se suma la falta incentivos para mantener mano de obra especializada en la región; reforma tributaria para regiones, que a lo menos el 60% del presupuesto de inversión nacional sea de decisión regional; faltan incentivos que favorezcan el desarrollo de la empresa regional; el déficit de personal técnico en servicios públicos; optimizar gestión y aumentar dotación del personal de las direcciones de Obras Municipales; falta de cartera de proyectos de inversión; dificultades para crear nuevas pymes; falta de políticas públicas de renovación urbana; problemas en redes viales; declaración de "Zona de Latencia" del Gran Concepción; reforzar gestión de las Oficinas Municipales de Intermediación Laboral (OMIL); y falta de participación de diversos sectores productivos en Estrategia de Desarrollo Regional.
De acuerdo al estudio, a esto se suman las elevadas exigencias a pymes para postular a subsidios, la falta de programas de capacitación focalizados en la gestión de la pyme regional, la negociación de créditos y entrega de más recursos a empresas y el fortalecimiento de instituciones que velen por el desarrollo regional.
Para resolver la situación, Corbiobío planteó que la meta de la región es "registrar una tasa equivalente al promedio nacional, generando un punto de inflexión que quiebre el rezago. Para lograr esto, se requiere con urgencia una mayor inversión pública del Gobierno".
Al mismo tiempo, la corporación lamentó que no se hayan otorgado dos años de trato preferencial a la Región del Biobío, "como tampoco leyes de excepción temporales y presupuestos extraordinarios para acelerar el proceso de reinvención. Demandas que fueron solicitadas por el sector privado y universitario de la zona".
En referencia a las "trabas" del proceso de reconstrucción, en términos generales el diagnóstico evidenció que prácticamente se mantienen los mismos puntos identificados en septiembre de 2010.
Según el sondeo, al aparato burocrático, desinformación sobre el Plan Maestro de Reinvención del Biobío, y subsidios diferenciados, se suma la falta incentivos para mantener mano de obra especializada en la región; reforma tributaria para regiones, que a lo menos el 60% del presupuesto de inversión nacional sea de decisión regional; faltan incentivos que favorezcan el desarrollo de la empresa regional; el déficit de personal técnico en servicios públicos; optimizar gestión y aumentar dotación del personal de las direcciones de Obras Municipales; falta de cartera de proyectos de inversión; dificultades para crear nuevas pymes; falta de políticas públicas de renovación urbana; problemas en redes viales; declaración de "Zona de Latencia" del Gran Concepción; reforzar gestión de las Oficinas Municipales de Intermediación Laboral (OMIL); y falta de participación de diversos sectores productivos en Estrategia de Desarrollo Regional.
De acuerdo al estudio, a esto se suman las elevadas exigencias a pymes para postular a subsidios, la falta de programas de capacitación focalizados en la gestión de la pyme regional, la negociación de créditos y entrega de más recursos a empresas y el fortalecimiento de instituciones que velen por el desarrollo regional.