Presidente de la SNA, confía en pronta solución, pese a haber señalado que el tema estaría resuelto el 2012. Productor maicero de San Carlos, estima que si no se da un corte al asunto, los agricultores van a reaccionar.
“Confiamos en que la Comisión recomendará pronto las medidas compensatorias para defender a los maiceros nacionales de los productos subsidiados. Por su parte, la entrada en vigencia de la Ley de Muestra y Contramuestra y la apertura de las glosas arancelarias, permitirán una fiscalización adecuada de estas medidas”, señaló el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Patricio Crespo, esta semana refiriéndose al problema más grave que afecta a la agricultura tradicional en el país que es el de ingreso de maíz partido y en altas proporciones, en mezclas alimenticias o en productos como la carne de aves, a valores subsidiados, lo que a todas luces, como lo ha señalado la SNA, el Ministerio de Agricultura y los productores, es competencia desleal.
Lamentablemente la confianza del presidente de la SNA ya ha sobrepasado los límites de lo tolerable, puesto que él mismo señaló a La Discusión en octubre del año pasado, que antes de fin de año este tema iba a quedar zanjado, porque la SNA, que es la que esta haciendo las presentaciones por parte de los agricultores, había presentado la solicitud de intervención, con el debido margen de tiempo a la Comisión Antidistorsiones.
Sin embargo por segundo año consecutivo está ocurriendo lo mismo con este tema, se acerca la temporada de cosecha de maíz en la zona, que comienza habitualmente en abril mayo, y aún no hay una solución. Lo que los agricultores están pidiendo es que se aplique un sobrearancel por la figura de “dumping”, que es vender o exportar productos por debajo de los costos de producción. Como parámetro en tema de los costos de un producto se usan los precios internacionales. Para explicar mejor esta situación, el presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Alfredo Wahling, ha señalado que es más barato exportar maíz partido, que tiene un grado de elaboración y más costo, que maíz entero de Argentina, lo que es ridículo.
También cuesta un poco entenderlo, señaló el dirigente, que en el tema de la carne de pollo, hay que tener en cuenta que el costo más alto de esta industria es el maíz, pero que Argentina por un método de manejo de aranceles de exportaciones tiene el valor del maíz al interior del país, del orden de un 30% más bajo que el valor internacional. El motivo, sería regular la inflación y evitar el encarecimiento de la alimentación en los argentinos. El problema va a ser, señala, que la industria nacional no va a poder resistir esta competencia desleal, a no ser que el país aplique medidas rectificatorias como se hace en todo el mundo, partiendo por los campeones del libre mercado, los norteamericanos.
Movilizaciones
El dirigente de Ñuble que más ha tomado parte en el tema maicero es Fernando Jeldres, que además de la labor gremial, es uno de los grandes productores de maíz de grano de la zona. Jeldres ha señalado que se están llevando las cosas hasta un extremo peligroso, porque el ánimo de los productores, en especial los de la Séptima y Octava Regiones, no se van a quedar de brazos cruzados y que de no mediar una pronta solución al tema van a haber movilizaciones.
Cabe señalar que el maíz en la agricultura tradicional, como lo ha señalado la dirigenta Margarita Letelier, es “marcador de precios”, lo que ocurre porque los granos que se usan en la alimentación de animales son sustitutos, si baja el maíz, arrastra al trigo y a otros granos en su caída. Pero incluso el tema va más allá, para la fijación de precios en agricultura de contrato como es el caso de la remolacha y la achicoria, también se toma en cuenta el comportamiento de los principales productos que son rentables en la agricultura y hasta la fecha uno de estos era el maíz.
Ahora los agricultores esperan que las influencias de la SNA y del Ministerio de Agricultura, tengan algún peso a nivel nacional, y que en marzo, conforme a los plazos, la Comisión Antidistorsiones determine actuar. En caso que no se aplique sobrearancel por dumping, que es lo que se requiere en este caso, se consideraría como último recurso, hacer la misma medida, “eficaz a medias”, que se tomó el año pasado de “salvaguardias provisorias”. Lo que preocupa es que a pesar que este año los agricultores hicieron sus presentaciones con un tiempo más que razonable para encontrar una solución, nuevamente las medidas serían tomadas a destiempo y el tema del maíz partido, de los pollos, y de las llamadas mezclas alimenticias de Argentina, volverá a perjudicar económicamente a los maiceros.
Fuente: La Discusión
Lamentablemente la confianza del presidente de la SNA ya ha sobrepasado los límites de lo tolerable, puesto que él mismo señaló a La Discusión en octubre del año pasado, que antes de fin de año este tema iba a quedar zanjado, porque la SNA, que es la que esta haciendo las presentaciones por parte de los agricultores, había presentado la solicitud de intervención, con el debido margen de tiempo a la Comisión Antidistorsiones.
Sin embargo por segundo año consecutivo está ocurriendo lo mismo con este tema, se acerca la temporada de cosecha de maíz en la zona, que comienza habitualmente en abril mayo, y aún no hay una solución. Lo que los agricultores están pidiendo es que se aplique un sobrearancel por la figura de “dumping”, que es vender o exportar productos por debajo de los costos de producción. Como parámetro en tema de los costos de un producto se usan los precios internacionales. Para explicar mejor esta situación, el presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Alfredo Wahling, ha señalado que es más barato exportar maíz partido, que tiene un grado de elaboración y más costo, que maíz entero de Argentina, lo que es ridículo.
También cuesta un poco entenderlo, señaló el dirigente, que en el tema de la carne de pollo, hay que tener en cuenta que el costo más alto de esta industria es el maíz, pero que Argentina por un método de manejo de aranceles de exportaciones tiene el valor del maíz al interior del país, del orden de un 30% más bajo que el valor internacional. El motivo, sería regular la inflación y evitar el encarecimiento de la alimentación en los argentinos. El problema va a ser, señala, que la industria nacional no va a poder resistir esta competencia desleal, a no ser que el país aplique medidas rectificatorias como se hace en todo el mundo, partiendo por los campeones del libre mercado, los norteamericanos.
Movilizaciones
El dirigente de Ñuble que más ha tomado parte en el tema maicero es Fernando Jeldres, que además de la labor gremial, es uno de los grandes productores de maíz de grano de la zona. Jeldres ha señalado que se están llevando las cosas hasta un extremo peligroso, porque el ánimo de los productores, en especial los de la Séptima y Octava Regiones, no se van a quedar de brazos cruzados y que de no mediar una pronta solución al tema van a haber movilizaciones.
Cabe señalar que el maíz en la agricultura tradicional, como lo ha señalado la dirigenta Margarita Letelier, es “marcador de precios”, lo que ocurre porque los granos que se usan en la alimentación de animales son sustitutos, si baja el maíz, arrastra al trigo y a otros granos en su caída. Pero incluso el tema va más allá, para la fijación de precios en agricultura de contrato como es el caso de la remolacha y la achicoria, también se toma en cuenta el comportamiento de los principales productos que son rentables en la agricultura y hasta la fecha uno de estos era el maíz.
Ahora los agricultores esperan que las influencias de la SNA y del Ministerio de Agricultura, tengan algún peso a nivel nacional, y que en marzo, conforme a los plazos, la Comisión Antidistorsiones determine actuar. En caso que no se aplique sobrearancel por dumping, que es lo que se requiere en este caso, se consideraría como último recurso, hacer la misma medida, “eficaz a medias”, que se tomó el año pasado de “salvaguardias provisorias”. Lo que preocupa es que a pesar que este año los agricultores hicieron sus presentaciones con un tiempo más que razonable para encontrar una solución, nuevamente las medidas serían tomadas a destiempo y el tema del maíz partido, de los pollos, y de las llamadas mezclas alimenticias de Argentina, volverá a perjudicar económicamente a los maiceros.
Fuente: La Discusión