Tras dos años que la Alcaldía determinó que San Carlos era una comuna turística, recién esta semana se dará un paso concreto y definitivo para que esa definición no sólo sea una intención, sino que obtenga dicho reconocimiento de manera oficial por el gobierno.La concejala Lucrecia Flores planteó el lunes de esta semana, la necesidad de que el municipio realice gestiones para que la comuna de San Carlos sea declarada comuna turística e incorporada en el DS N°889 de la Subsecretaria de Desarrollo Regional. Esta calificación de comuna turística o de turismo social permitiría acceder a un porcentaje del fondo Comuna Municipal.
El Reglamento de la Ley de Rentas Municipales, contempla beneficios para las llamadas “comunas turísticas” y de “turismo social” en la distribución del Fondo Común Municipal. Esta ley surge debido que existen comunas que durante los períodos de vacaciones reciben una población flotante que, muchas veces, supera en varias veces a la propia población residente, debiendo incurrir en mayores gastos para poder entregar a esta población temporal algunos servicios básicos, tales como aseo y ornato (principalmente de playas, parques y plazas, camping, paseos peatonales y otros espacios públicos), recolección de basuras, mantención de calles, veredas y alumbrado público, seguridad pública, salvavidas, habilitación de camping y estacionamientos, etc.
El artículo 38 de la mencionada ley establece que en el cálculo utilizado para distribuir el 90% del FCM, un 15% se entregará en proporción directa a la población de cada comuna, considerando para su cálculo la población flotante en aquellas comunas definidas como de “turismo y de turismo social”, señaladas en el DS Nº889 de 2003 de la Subsecretaría de Desarrollo Regional.
Al parecer no existe una clara definición sobre los criterios utilizados para determinar la calidad de comuna turística o la de comuna de turismo social. De la lectura del procedimiento de declaratoria se pueden deducir dos cosas: primero, que el factor de relevancia para favorecer a ciertas comunas y no a otras, está dado por el aumento de población en determinadas épocas del año. En segundo lugar, que se desea beneficiar en mayor medida, por contar probablemente con menos recursos propios, a aquellas calificadas como de turismo social, y algo menos a las turísticas por ser también probable y supuestamente administraciones comunales relativamente menos pobres.
Que San Carlos logre esta denominación y sea incorporada como una comuna turística debiera ser una de las acciones que en paralelo se desarrolle, ya que en la región tenemos casos emblemáticos como el de Cabrero, cuya gestión legislativa permitió que pudiese ser incorporada en esta categoría.
El artículo 38 de la mencionada ley establece que en el cálculo utilizado para distribuir el 90% del FCM, un 15% se entregará en proporción directa a la población de cada comuna, considerando para su cálculo la población flotante en aquellas comunas definidas como de “turismo y de turismo social”, señaladas en el DS Nº889 de 2003 de la Subsecretaría de Desarrollo Regional.
Al parecer no existe una clara definición sobre los criterios utilizados para determinar la calidad de comuna turística o la de comuna de turismo social. De la lectura del procedimiento de declaratoria se pueden deducir dos cosas: primero, que el factor de relevancia para favorecer a ciertas comunas y no a otras, está dado por el aumento de población en determinadas épocas del año. En segundo lugar, que se desea beneficiar en mayor medida, por contar probablemente con menos recursos propios, a aquellas calificadas como de turismo social, y algo menos a las turísticas por ser también probable y supuestamente administraciones comunales relativamente menos pobres.
Que San Carlos logre esta denominación y sea incorporada como una comuna turística debiera ser una de las acciones que en paralelo se desarrolle, ya que en la región tenemos casos emblemáticos como el de Cabrero, cuya gestión legislativa permitió que pudiese ser incorporada en esta categoría.