Ayer se efectuaron los funerales de Antonio Lama Lama, conocido comerciante local, quien fue despedido por una numerosa concurrencia.
Los funerales se iniciaron con una misa que se ofició en el Convento Trinitario, tras lo cual el cortejo pasó por el centro comercial de la ciudad y en calle Serrano se detuvo un instante frente del local “Casa Lama”, de este conocido comerciante sancarlino.
El recorrido continuó hasta el cementerio municipal donde varios oradores se encargaron de reflejar las aptitudes y condiciones humanas de este octogenario sancarlino.
En sus 87 años Antonio Lama cultivó amistad con variados sectores de la comunidad y en su época de estudiantes hizo un compromiso con sus compañeros de estar siempre unidos y concurrir a despedir a quien falleciera.
Ayer en el cementerio apareció su compañero, Ricarte Candia, quien comenzó diciendo: “Antonio, aquí me tienes, dispuesto a cumplir el último acuerdo del Centro de Alumnos “Luis Correa Marín” de 1938.
Acuerdo: “Despedir en el cementerio a todos nuestros socios el último sobreviviente, considerando que se termina el ciclo de existencia ya dicho”
No me agrada que me hubiera tocado a mi cumplir este acuerdo, día éste que me hace recordar tantas cosas, con tantos queridos amigos y profesores, no sólo el profesor jefe Sr. Correa. Recuerdo al Señor Melanio Bustos, profesor de Educación Física cuando construimos con él el Estadio Municipal. La revista de gimnasia con la que se inauguró el Estadio, tú ya jugabas por tu Deportivo Unión y otros lo hacían por el Caupolicán”.
Más adelante agregó: “Todas las despedidas son amargas, despedir a un amigo con 78 años de amistad y últimamente fueron más fluidas…es inexplicable el sentimiento.
Hoy, en este duro momento les digo a todos (los integrantes de ese curso), descansen en Paz, vuestros espíritus queridos compañeros las experiencias en esta reencarnación les será muy útil en una nueva vida, que se encuentren en un mundo mejor
Con tu transición amigo Antonio damos por terminado el ciclo del Centro de Alumnos del año 1938 Profesor Luis Correa Marín”, dijo emocionado Ricarte Candia.
Luego habló Alfonso Contreras Arellano, quien a nombre del comercio señaló: “Hablar de don Antonio, es hablar de San Carlos, de la construcción de esta comunidad, unos de los pioneros del comercio local, labor que realizó de manera eficiente, digna y responsable y que mantuvo hasta sus últimos días su tradicional negocio tan reconocido y querido por nuestra comunidad”.
Héctor Zúñiga lo despidió a nombre del Rotary Club San Carlos, institución donde fue uno de sus destacados dirigentes. El orador reconoció sus virtudes humanas y sociales y agradeció el aporte realizado durante su larga trayectoria rotaria.
El Alcalde de San Carlos, Hugo Gebrie, hizo uso de la palabra para referirse a este destacado sancarlino y señaló que el municipio izó el pabellón a media asta, pospuso actividades y durante el velatorio instaló el estandarte de la ciudad junto al féretro como homenaje y reconocimiento a quien fuera en vida un activo miembro de destacadas organizaciones locales.
Luego intervino David Vivero quien dijo: “El Club Social de San Carlos, institución centenaria de esta ciudad, me ha solicitado que, a nombre del directorio y todos los socios, me dirija a la familia y a quienes hoy nos hacemos presentes para despedir a un distinguido sancarlino. Don Antonio Lama Lama fue socio, director, tesorero “eterno” y presidente de nuestra institución, el Club Social de San Carlos. Al igual que las demás instituciones que están presentes aquí, en este silencioso lugar, hoy lamentamos profunda y sinceramente su partida”.
Jorge Hirmas se refirió a las experiencias vividas en el deportivo Unión y del Club Social, donde ambos participaron. “Hoy con absoluta certeza podemos decir que se nos va físicamente un hombre bueno. Como colonia árabe, como pueblo y como amigo perdemos a una gran persona, un profundo sentimiento de pesar nos invade”.
A nombre de la familia agradeció los gestos de cariño y las condolencias, Benjamín Ramos, en tanto que la nieta, Andrea, en emocionadas palabras recordó momentos familiares que fueron seguidas en profundo silencio por los asistentes.
Tras las intervenciones el féretro fue depositado en el sepulcro familiar.