manos de tres ciudadanos peruanos, en 1992.
Miembro del Poder Judicial de tomo y lomo. Así es el abogado chillanejo Juan Eduardo Fuentes Belmar (62), quien hace unos meses dejó su cargo como presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, para asumir como ministro de la Corte Suprema.
Pero mucho camino recorrió este juez, antes de llegar al máximo tribunal del país.
Inició su carrera como secretario titular del Juzgado de Letras de Yungay, desempeñándose luego como juez titular del mismo. Asumió en nuestra ciudad como Juez del Segundo Juzgado de letras en junio de 1978 y se desempeñó como magistrado en ese tribunal, que hoy ya no existe y que funcionaba en el edificio de la ex -gobernación, frente a la plaza donde estuvo hasta 1982 cuando se trasladó a Talca para asumir el cargo de relator de la Corte de Apelaciones. En su trayectoria ha sido integrante, entre otras, de las Cortes de Apelaciones de Chillán, Valdivia, Arica y San Miguel. También ha sido docente de la Policía de Investigaciones, de la Escuela de Oficiales de Carabineros de Chile, y monitor de la Academia Judicial, y ha dictado clases en varias universidades.
A Fuentes, además, se le encomendó en el 2005 investigar varios casos sobre violaciones a los derechos humanos, logrando más de una veintena de sentencias. Entre los casos connotados en los que trabajó, se encuentran el Comando Conjunto, las torturas en la Academia de Guerra Aérea y las desapariciones en La Moneda, además del asesinato del cantautor , Víctor Jara.
Por trayectoria no se queda.
Sobrecarga de los fiscales
-Ud. es chillanejo. ¿Qué recuerdos tiene de nuestra zona?
Leer más: “Investigar la causa de fallecimiento de Víctor Jara me conmovió” Treinta y siete años de carrera judicial lleva en el cuerpo este abogado chillanejo, quien hace pocos meses juró como ministro de la Corte Suprema. Inició su carrera en el Juzgado de Letras de Yungay y desde 2005 ejerció un importante rol en la investigación de causas sobre derechos humanos. Ex alumno de la U. de Concepción, comparte la crítica de los fiscales en cuanto a la sobrecarga laboral. El caso que más le ha impactado: la muerte de la pareja de jóvenes en Arica, a