Rechazo definitivo a la Central Hidroeléctrica Halcones


Corte Suprema ratifica la anulación de su Resolución de Calificación Ambiental

Organizaciones locales y ambientales celebran el fallo emitido por la Corte Suprema que ratifica la anulación definitiva del proyecto hidroeléctrico que pretendía instalarse en el río Diguillín. Con esto, se pone fin a una amenaza que por años generó preocupación y desgaste en la comunidad.

El proyecto, impulsado por la empresa Akthei, pretendía intervenir un tramo del río que atraviesa la Reserva de la Biosfera Nevados de Chillán-Laguna del Laja —zona reconocida internacionalmente por su biodiversidad— para instalar obras de ingeniería, torres de alta tensión y casas de máquinas, lo que habría significado la alteración irreversible de un área prístina, hogar del huemul, el puma y muchas otras especies en peligro de extinción.

“Lo recibimos con mucho alivio, con una sensación de que se hizo justicia, que era lo correcto. Fue un proceso muy desgastante que significó años de lucha por parte de la comunidad, pero finalmente prevaleció el sentido común. Se evaluaron las consecuencias desde un punto de vista técnico y se estableció que era un proyecto muy dañino para el turismo, para la naturaleza, y para toda la reserva de la biosfera”, expresó Antonio Belmar, dirigente de la agrupación Diguillín Libre y reclamante en el Recurso.

Por su parte, Francisco Astorga, abogado de la ONG Defensa Ambiental —organización que acompañó legalmente a la comunidad durante todo el proceso— señaló: "Este fallo de la Corte Suprema viene a ratificar que este proyecto fue evaluado de manera ilegal. El plan de compensación era deficiente, no se analizaron los efectos de las tronaduras sobre el hábitat del huemul, ni se respetó su calidad de Patrimonio Natural. La única alternativa que le queda al titular es comenzar desde cero, porque esta decisión pone fin definitivo al proyecto".

La Corte Suprema confirmó la decisión del Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia, que en 2022 había acogido las observaciones ciudadanas y revocado la RCA del proyecto debido a las múltiples falencias en la evaluación de impacto ambiental, especialmente respecto al huemul, Monumento Natural y especie en peligro de extinción.

La organización Diguillín Libre destaca que esta victoria es parte de una serie de resistencias comunitarias exitosas en defensa del territorio, reafirmando la importancia de la participación ciudadana y la rigurosidad técnica en los procesos de evaluación ambiental.

Finalmente, la agrupación hace un llamado a fortalecer el rol del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEA), para que no se sigan aprobando proyectos sin una debida revisión técnica y sin el consentimiento de las comunidades.


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