Funcionarios del Servicio de Salud de Ñuble y del Hospital Regional Herminda Martín de Chillán fueron detenidos y formalizados por los delitos de tráfico ilícito de drogas y asociación criminal. Además, dos de ellos enfrentan cargos por cohecho, y uno más por tenencia ilegal de munición.
Los hechos se venían investigando desde hace aproximadamente dos años. Los detectives de la Brigada Antinarcóticos de la PDI utilizaron diversas técnicas investigativas, debido a que los involucrados eran cuidadosos en sus acciones y preferían comunicarse a través de Facebook y WhatsApp.
Fueron detenidos E.M.G.I., encargado de la Oficina de Recepción de Drogas del Servicio de Salud Ñuble; C.A.V.U., auxiliar de servicio del hospital; J.C.V.L., auxiliar de aseo externo del recinto; y M.H.F., pareja de uno de los imputados.
La investigación permitió establecer que los acusados, responsables de la recepción, custodia y destrucción de las drogas incautadas por la policía, sustraían parte de estas sustancias para venderlas a traficantes, microtraficantes y consumidores.
La destrucción de la droga estaba a cargo de E.M.G.I., con la colaboración de C.A.V.U., ambos funcionarios públicos. Este último, además, trasladaba parte de la droga a su domicilio y posteriormente a otro inmueble arrendado, donde la comercializaba a personas de confianza, algunas de ellas vinculadas al mismo hospital. En esta actividad también participaba su expareja, la única mujer detenida en el caso.
Las detenciones se concretaron la madrugada del sábado último y fueron ampliadas hasta el miércoles siguiente, conforme a las facultades que permite la Ley de Drogas. También fue detenido un quinto individuo, que según la Fiscalía es solo consumidor, por lo que no fue pasado a control de detención.
Durante los días sábado y domingo se ejecutaron órdenes de entrada y registro en seis domicilios, además de las dependencias del Servicio de Salud Ñuble, ubicadas dentro del Hospital Herminda Martín de Chillán. En estos operativos se encontró diversa evidencia vinculada al delito.
En total, se incautaron más de 90 kilos de droga, entre ellas cannabis, clorhidrato de cocaína y cocaína base.
La Fiscalía solicitó la prisión preventiva para todos los imputados, argumentando que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. El tribunal acogió la petición y decretó la medida cautelar. El Juzgado de Garantía de Chillán fijó un plazo de cuatro meses para el desarrollo de la investigación.
Fuente: comunicados de la Fiscalía y de la PDI