Con el paso de los años, encontrar una persona que afile cuchillos, tijeras o herramientas se convierte en un desafío en estos años. No obstante, Luis Romero Reyes, afilador por oficio, que visita la tierra de Violeta Parra desde el año 1979, habló con San Carlos Online sobre su trabajo y los desafíos que ha debido afrontar.
Mientras afila un cuchillo, don “Lucho Tijera”, como le llaman sus clientes màs confianzudos, recordó que “a pesar de no vivir en San Carlos, mi experiencia en la zona ha sido muy gratificante, ya que he conocido mucha gente y durante todos estos años he tenido muchos clientes”.
A pesar de que vive en Chillán hace 46 años, Romero Reyes sostuvo que “En San Carlos trabajé afilando las tijeras durante 20 años de empresas tan icónicas como Camisas Oasis en el sector de Valle Hondo. Actualmente, mis clientes en San Carlos son veterinarias, peluquerías, costureras, tiendas de comida como sushi y todo aquel con cuchillo, tijeras o herramientas que me pille en la calle. He trabajado en diferentes ciudades de Chile”.
En la tierra de Violeta Parra, don Luis explicó que “vengo a trabajar cada 15 días. Estoy entre dos y tres días atendiendo a mis clientes. No obstante, como tengo diabetes, a mis 78 años ya he privilegiado más mi salud y no trabajo cuando las temperaturas son muy bajas o muy altas”.
En números, el afilador aclaró que “el valor del servicio depende del tamaño del producto. Por ejemplo, unas tijeras de peluquera que son de 6 pulgadas cuesta $3.000 afilar. Si va aumentando el tamaño más se cobra”.
Con cierta amargura, don Luis recordó que “en una ocasión intenté enseñar este oficio, pero luego de realizar una ruta con un aprendiz, este nunca más volvió, ya que se avergonzaba del trabajo y porque dijo que lo molestaban. Muchos colegas han muerto y creo que desaparecerá”.
A pesar de ser uno de los últimos afiladores, Romero Reyes, detalló que “es relativo mi trabajo, por lo cual no se gana mucho. Con lo que gano me sirve para comer y pagar algunas deudas. Cuando voy a Temuco y Valdivia se gana harto porque no hay afiladores en esa zona”.
Para quienes deseen contactarlo, don Luis, quien ha sido galardonado en Cauquenes, relatò que “los clientes me llaman al celular y si estoy en la comuna voy”.
Luis Romero Reyes
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