Este viernes 4 de abril, la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sacratísimo Corazón de Jesús recuerda y celebra su fundación.
Hoy se
cumplen 122 años desde aquel lejano 1903, cuando un inquieto presbítero
conocido como el cura José Agustín Gómez, fundó aquí en San Carlos, la
Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sacratísimo Corazón de Jesús,
acompañado entusiastamente por 11 monjas, cuya primera superiora fue la hermana
María de los Ángeles, y que siguieron los postulados y las ideas de servicio al
prójimo, que inspiraban la labor del cura Gómez.
Desde un
comienzo la Congregación, dirigió todos sus esfuerzos a la ayuda incondicional
de los mas necesitados y es así como asistieron preferentemente las labores
hospitalarias, con una apuesta particular por fortalecer el incipiente accionar
del hospital sancarlino en sus inicios.
Luego
vinieron obras fundamentales en el desarrollo de la Congregación y su apuesta
por ayudar efectivamente a la comunidad. Fue así como mantuvieron por muchos
años, hogares y residencias de ancianos, internado de niñas y también
incursionaron en el mundo de la educación.
La labor se
diversificó en distintas ciudades y es así como marcan presencia en la ciudad
de Tomé, Chillán, San Carlos, Cauquenes, Rancagua y Santiago, con distintos
aportes dentro de los que se cuentan hogares de ancianos y residencias
estudiantiles.
Cuando ya
han pasado 122 años la Congregación mantiene la firme convicción de ayuda a la
comunidad, manteniendo cuatro hogares de ancianos y tres colegios. En la ciudad
de Chillán tiene el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, en San Carlos el Colegio
San José y el Colegio Sagrado Corazón de Jesús, que reciben principalmente a
estudiantes de familias que buscan una formación mas bien fundada en valores
educacionales religiosos con una mirada centrada en el ser humano.
En la
actualidad la Congregación está dirigida por la superiora general hermana Frida
Bustos Valenzuela.
Cabe señalar que queda la impresión tras esta celebración que, en general la comunidad sancarlina no ha sabido valorar y reconocer del todo, los aportes que la Congregación ha hecho durante su larga permanencia en la historia de nuestra comuna.