El viernes pasado, fiscalizadores de Salud llegaron hasta el lugar donde funcionan varios carros de comida. en la Alameda sector poniente clausurando uno de estos.
El carro individualizado como la “Tía Nubia” ubicado en la Alameda por la Avenida Arturo Prat Norte, separado de los demás que se ubican en una explanada construida por el municipio, resultó ser el único infraccionado.
Consultada por el hecho, Nubia González, explicó que “pasaron fiscalizando funcionarios de la Seremi de Salud y mi local era el único que estaba abierto".
Los fiscalizadores cerraron el carrito por no tener un arranque de agua apropiado, porque no hay un baño a menos de 100 metros y por no tener la autorización por parte del Servicio de Salud.
"Lamentablemente, otros carritos también recibieron multas, pero no todos estaban abiertos", dijo.
Hay que aclarar que incluso los carros que se ubican en el bandejón del lado sur de la alameda, tampoco cumplirían con la distancia de menos de 100 de los baños, lo que sería un error del municipio que estableció una zona en la parte sur de la alameda.
En relación al tema, otro propietario de un carrito, off the record expresó que “no entiendo cómo el municipio bajo la administración de Gastón Suazo invirtió millones en un proyecto de mejoramiento para que nos instaláramos sin investigar que debíamos contar con un baño a menos de 100 metros. A pesar de que donde estamos es mejor que donde partimos, ahora estamos preocupados porque nos puede pasar lo mismo que a nuestra colega. Creo que el cierre fue por dato, ya que es el negocio que más vende” agregó.
Un vecino del sector nos mencionó que dichas fiscalizaciones deben realizarse cuando todos los carros de comida están abiertos al público y funcionando, ya que varios de ellos solo abren en la tarde-noche y madrugada.
Por ahora, la comerciante sancarlina detalló que “estoy revisando mi situación y trabajando para apelar y volver a abrir mi negocio, ya que no tengo claro cuánto tiempo tengo de prohibición”.
Por último, Nubia Gonzales agradeció que “hay muchas personas en las redes sociales que han destacado la limpieza con la que trabajo y que siempre me esmero en que todo esté limpio para atender a mis clientes. Estamos trabajando para volver”.
Al cierre de esta edición no teníamos respuesta de la Seremi de Salud a nuestros requerimientos sobre esta fiscalización.
Claramente, este carro y todos los existentes en la comuna, deben cumplir con los requerimientos de la autoridad sanitaria, para tranquilidad del público que adquiere alimentos en los carros de comida.