A pocos días de iniciar diciembre, el sancarlino Felipe Cifuentes, jugador del equipo sub-8 oficial de Universidad de Chile, se coronó campeón en el Campeonato Nacional de Iniciación de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional ANFP.
Para conocer más acerca de los inicios y presente de Felipe Cifuentes, su padre Felipe Eduardo Cifuentes, recordó que “todo comenzó porque buscamos una alternativa deportiva para que nuestro hijo complementara sus actividades normales del diario vivir. Como a mi hijo mayor de 13 años le gusta el fútbol, inscribimos a Felipe en la filial de la Universidad de Chile sede Chillán Cato. Felipe comenzó con 6 años y en los primeros entrenamientos vimos que iba a bailar y compartir con sus pares, más que jugar al fútbol. Tras esto, el profesor nos advirtió que desordenaba al grupo y que era tiempo de consultarle al niño si le gustaba ir a jugar. Hablamos con Felipe y nos dijo que sí le gustaba. Tras esto, como es muy competitivo, empezó a trabajar como la vez que aprendió a leer en solo dos días”.
Tras asimilar positivamente los procesos futbolísticos, Felipe Eduardo, médico veterinario de profesión, reveló que “el profesor Luciano de Chillán Cato me comentó que Felipe tenía proyección. En vista de esto, el profesor decidió llevar a tres niños por categoría, entre los cuales iba mi hijo. Los niños llegaron hasta el CDA de la Universidad de Chile en Santiago para presentarse en las pruebas. Con siete años y tras el término de las pruebas, Felipe tuvo que presentarse a las dos semanas siguientes y durante ocho meses estuvo yendo a entrenar a Santiago sin saber que quedaría entre los elegidos. En febrero de 2024, tras el período de vacaciones en diciembre, desde el club nos llamaron para pedirnos sus datos y exámenes médicos, ya que firmaría por el Club Universidad de Chile. Así empezó la travesía”.
Actualmente, Felipe Cifuentes padre, aseguró que “mi hijo está contento, tranquilo, pero muy emocionado. Ahora está entrenando con un profesor, quien nos ha ayudado a mantener en forma y concentrado a nuestro hijo. El profesor Abelino Manríquez comenzó desde el principio con nuestro hijo. Nos ha ayudado mucho, ya sea flexibilizando los entrenamientos y los pagos.
En conocimiento de que el pequeño Felipe Cifuentes vivió en Venezuela con sus padres, su progenitor aclaró que “mi hijo lo único que quiere es vestir la roja y jugar por la Universidad de Chile. Admira mucho a los chilenos Marcelo Salas, Eduardo Vargas, Lucas Assadi y Darío Osorio. A nivel internacional admira a Neymar”.
En la familia, Felipe Cifuentes padre comentó que “estamos muy felices, ya que nuestro hijo ha madurado mucho. Viaja todos los viernes y tras terminar el entrenamiento a las 20:00 horas tienen que esperar si los citan para jugar el fin de semana. De ser citado, nos quedamos en Santiago donde un familiar. Nos vamos turnando los viajes, ya que a veces lo acompaña la mamá, el abuelo y su papá. Hay otro niño de Chillán que juega en el club y cuando viaja también nos turnamos con la familia de él para acompañarlos. Tiene buenas notas y hemos recibido el apoyo del colegio y su profesor”.
Para los padres que tienen hijos con habilidades deportivas, Felipe Cifuentes padre, declaró que “a pesar de no ser un camino fácil, vale la pena apoyar a nuestros hijos, ya que todo el proceso nunca será una pérdida, ya que nuestros hijos serán atletas que en algún momento necesitarán de sus capacidades para ir a la universidad, para ser mejores personas y vivir experiencias muy distintas a otros niños. Si ven que los hijos no se desarrollan, los llamo a no bajar los brazos, ya que los niños, en ocasiones, se desarrollan más tarde que otros”.
“Nosotros jamás pensábamos que a su edad jugaría fútbol de esa manera. Él llega a una hora de citación, con un uniforme de presentación, que se lo entrega el club. Solo costeamos los zapatos de fútbol que le duran cerca de cuatro meses”, agregó su padre.
Por último, Felipe Cifuentes destacó que “los gastos que debemos cubrir son las clases de entrenamiento, pasajes y la alimentación, ya que nos alojamos en casa de un familiar. Estamos orgullos y felices de apoyar a nuestro hijo”.