LOCAL.- Las orquestas infantiles son agrupaciones musicales formadas por niños y jóvenes que tocan una variedad de instrumentos orquestales, como violines, flautas, trompetas y percusión. Estas orquestas brindan a los jóvenes músicos la oportunidad de desarrollar habilidades técnicas y musicales, así como de trabajar en equipo.
Para conocer la realidad de las orquestas juveniles en San Carlos, una voz autorizada para dar detalles de este tema es Jonathan Neira Henríquez, director, coordinador y profesor de flauta de la Orquesta del Colegio Sagrado Corazón.
Consultado sobre sus inicios en la música, el músico sancarlino, rememoró que “comencé alrededor de 1998 y 1999 en el proyecto orquestal de la Escuela D-99 Diego Portales Palazuelos, más conocida como Escuela 1. La orquesta Esteban Candía Padilla fue la primera que se formó en San Carlos. Recuerdo que el profesor Candía, fue quien comenzó con los deseos de traer instrumentos al establecimiento. En aquellos años había otras orquestas infantiles en la Región del Bio Bio, como Claudio Arrau, en Chillán, otra en Nacimiento y una más famosa de Curanilahue. A nivel nacional había una muy famosa en La Serena. El precursor de las orquestas infantiles fue Jorge Peña Hen”.
En relación a los beneficios en un niño cuando es parte de una orquesta infantil, el docente que dicta clases de flauta traversa en el Instituto Santa María de San Carlos y en el Liceo Nuestra Señora de la Merced, aseguró que “claramente el valor de que un niño participe no solo en una orquesta, sino en cualquier actividad extraescolar, este adquiere muchas habilidades y competencias que a nivel académico no lo puede lograr en su totalidad. En una orquesta, por ejemplo, los niños tienen que desarrollar respeto, responsabilidad, compañerismo, paciencia y esforzarse. Gracias a la música logras que como niño te veas como un artista aplaudido y reconocido por una autoridad, a quien consideras superior a ti. La música te ayuda mucho en tu autoestima, en la visión del mundo, te abre un abanico de oportunidades, conoces otros lugares y entablas amistades con niños de otros lugares”.
Sobre el número de orquestas infantiles en la tierra de Violeta Parra, el músico sancarlino, explicó que “en San Carlos, está la Orquesta del Instituto Santa María, la Orquesta del Liceo de Nuestra Señora de la Merced, la Orquesta del Colegio Sagrado Corazón, la Orquesta del Colegio Árbol de la Vida, la Orquesta del Liceo Diego Portales Palazuelos y la Orquesta de la Escuela de la Ribera de Ñuble. Hay seis orquestas juveniles que ofrecen un acceso mucho más amplio. Esto es muy bueno, porque la música ha llegado a más lugares y ya no es, como antaño, una opción quizás un poco elitista. Ahora existe una posibilidad muy grande de acceder a aprender un instrumento. Por otro lado, hay academias particulares y también hay un gran número de universidades que están interesadas en abrir carreras de estudio para profesionales que se dediquen a la enseñanza instrumental, porque siempre habían existido las carreras mayoritariamente para músicos profesionales. En mi caso, entré a la Universidad de Talca en el año 2005, como la primera generación de una carrera experimental para formar profesionales que trabajaran con orquestas infantiles. Se ha creado un sistema apuntado a mejorar la enseñanza con capacitaciones, cursos y estudios que permitan mejorar la enseñanza en las orquestas infantiles y juveniles. Actualmente hay más profesionales, que incluso están siendo capaz de instruir los instrumentos llamados deficitarios, que son más específicos como el oboe y el fagot”.
Respecto al interés que tienen hoy los niños, Jonathan Neira sostuvo que “mi percepción personal sugiere que actualmente está un poco complejo el panorama, ya que a pesar de haber más orquestas, ya no son una novedad como fue hace años atrás. Antes todos querían participar y aprender un instrumento. Ya se hace algo más común y ya no es tanto el interés. Es un punto que afecta a todos los proyectos orquestales en los diferentes colegios. No obstante, cuando comenzamos el proyecto orquestal el 2010 en el Colegio Sagrado Corazón y pasábamos por los cursos 7mo, 8vo, 1ero medio y 2do medio había un interés gigante. Todos querían participar porque era una novedad. Ahora, en algunos lugares, para atraer la atención en los niños cada vez está siendo en una edad más temprana, porque ya es poco el interés en los cursos que antes mencioné, porque los niños están entrando en la adolescencia y tienen otros intereses. El instrumento que más desean aprender los niños sancarlinos es el violín, porque es muy conocido y popular
Sobre el apoyo de las autoridades, el director señaló que “en general sí contamos con el apoyo, ya que cuando tenemos alguna gira o proyectos recibimos apoyo del municipio. No obstante, sé que no somos una prioridad, a pesar de que les guste, ya que para la pandemia, dentro de los proyectos, la orquesta fue lo primero que cortaron. Por otro lado, no menor, es que tenemos una organización con los apoderados de los niños y siempre estamos gestionando apoyo del municipio”.
Por último, Jonathan Neira aseveró que “San Carlos es una cuna de grandes talentos musicales. Gracias a las orquestas hay muchos niños y jóvenes que están tocando en orquestas profesionales e incluso algunos en el extranjero. San Carlos ha dado una gran cantidad de músicos al país y de un muy gran nivel. De todas las orquestas han salido niños que han estudiado música. Solo hay que seguir apoyando y reconociendo, porque tenemos un gran nicho musical”.