AGRO.- Más del 70% del bosque nativo de Chile se encuentra en manos privadas, lo que plantea un desafío crucial para la conservación de estos ecosistemas. ¿Serán los propietarios privados los protagonistas de esta tarea urgente?
Chile cuenta con cerca de 14.7 millones de hectáreas de bosque nativo, hogar de una vasta biodiversidad que incluye desde pumas y huemules hasta pequeños invertebrados. La conservación de estos espacios depende en gran medida de las acciones que tomen los dueños de tierras privadas.
Camilo González, gerente de operaciones de Genau Green, subraya la importancia de innovar en nuevas formas de interacción con el medio natural: “Con el 70% del bosque nativo en manos de privados, es indispensable que ellos lideren en nuevas formas de relacionarnos con el medio natural”. Según González, estas cifras reflejan la necesidad de un enfoque ético que promueva una relación equilibrada entre los humanos y la naturaleza.
Para apoyar estas iniciativas, existen instrumentos como el Derecho Real de Conservación (DRC), que permite a los privados proteger la biodiversidad en sus predios de manera voluntaria. “La adopción de esta ley en Chile marca un hito significativo en la evolución de herramientas jurídicas en torno a la conservación ambiental”, destacó González.
A pesar de la Ley de Bosque Nativo, promulgada en 2008, la implementación de políticas de conservación enfrenta desafíos constantes, como la falta de recursos financieros y la conciliación de intereses entre la conservación y el desarrollo privado.
En resumen, aunque se han logrado avances significativos, queda un largo camino por recorrer. La conservación de los bosques nativos chilenos depende en gran medida de la acción decidida de los propietarios privados y del fortalecimiento de las herramientas legales que los apoyen.
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