NACIONAL.- La noticia impacta y conmueve: Eduardo Macaya Zentilli, padre del senador UDI Javier Macaya, fue condenado a seis años de prisión efectiva por abuso sexual de menores.
Esta sentencia del Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando destaca la gravedad de los delitos y plantea preguntas sobre el sistema judicial y la protección de menores en la región.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando determinó la culpabilidad de Eduardo Macaya Zentilli por cuatro delitos de abuso sexual cometidos en la comuna de Placilla.
Los hechos ocurrieron entre una fecha indeterminada, cuando una víctima tenía 8 o 9 años, y en abril y mayo de 2023 con otra víctima.
La Fiscalía de Alta Complejidad de O’Higgins había solicitado una pena de 12 años, sin embargo, el tribunal decidió imponer una pena de seis años de presidio efectivo, además de inhabilitaciones absolutas perpetuas para cargos públicos y oficios relacionados con menores de edad.
Citas y testimonios
Durante la lectura de sentencia, la magistrada Marisol López Machuca señaló: "Se rechazó la alegación de la defensa en relación a considerar que la declaración del ahora sentenciado haya sido una colaboración sustancial en el momento de dictar un veredicto condenatorio".
Esta declaración subraya la decisión del tribunal de no considerar la colaboración del acusado como un atenuante significativo en el caso. Los jueces, en una resolución unánime, determinaron que los actos de Macaya Zentilli fueron debidamente acreditados más allá de toda duda razonable.
El abogado querellante, Hernán Fernández, expresó su disconformidad con la sentencia: "No quedamos conformes porque habíamos pedido 17 años, teniendo en consideración que hay reiteración de delito y por la gravedad de los delitos". La sentencia también incluyó la toma de muestras biológicas de Macaya Zentilli para su inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
Contexto del Caso
En junio de 2023, Macaya Zentilli fue formalizado y se le impuso la medida de prisión preventiva. Sin embargo, un mes después, la Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Rancagua revocó esta medida, permitiéndole continuar bajo arresto domiciliario total tras el pago de una fianza de $150 millones. Esta decisión generó controversia y debate sobre las medidas cautelares en casos de delitos graves.
Durante la audiencia de preparación del juicio oral, celebrada en abril, el acusado negó las acusaciones en su contra, afirmando que: "Si no fuese por el cargo de mi hijo, esta causa no existiría y por eso que me alegré de que se inicie el juicio oral para poder demostrar mi completa inocencia", declaró en su momento Macaya Zentilli. Sin embargo, el tribunal consideró suficientes las pruebas presentadas por la Fiscalía para dictar una condena.
Para proteger la integridad y privacidad de las víctimas, el tribunal decretó la prohibición de difusión de sus identidades y de los detalles del caso. Además, se restringió el acceso a los medios y al público general a las audiencias, asegurando que el proceso judicial se llevara a cabo con el debido respeto y discreción.
Relevancia para la Comunidad
La condena de Eduardo Macaya Zentilli resuena profundamente, planteando cuestiones sobre la justicia y la seguridad de los menores. La decisión del tribunal, a pesar de no satisfacer completamente a la Fiscalía, establece un precedente importante en la lucha contra el abuso sexual de menores. Este caso pone de manifiesto la importancia de las denuncias y del seguimiento judicial en la protección de los derechos de los niños.
El senador Javier Macaya, hijo del condenado, comentó sobre la situación judicial de su padre: "En términos personales, puedo comentar que sí, es una situación dolorosa, familiar, que todavía tiene algunas situaciones judiciales pendientes". Estas declaraciones reflejan el impacto personal y familiar que conlleva una condena de esta naturaleza, además de la atención mediática y pública que ha recibido.
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