Un reciente estudio sugiere que el consumo de hortalizas cultivadas en huertos urbanos no presenta riesgos significativos para la salud, a pesar de la presencia de algunos elementos contaminantes en el suelo.
Estudio de huertos urbanos en Andalucía
Investigadores de la Universidad de Sevilla (US) y del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC) han analizado la seguridad de las hortalizas cultivadas en 15 huertos urbanos y periurbanos de Sevilla, Huelva y Córdoba. Este trabajo, liderado por Sabina Rossini Oliva y Rafael López Núñez, ha sido publicado en la revista Environmental Science and Pollution Research y proporciona datos tranquilizadores sobre la seguridad alimentaria de estos productos.
Muestreo y análisis de contaminantes
Para el estudio, se recolectaron 282 hortalizas y 102 muestras de suelo en diversos huertos urbanos de las tres provincias mencionadas. Los investigadores evaluaron la presencia de elementos como arsénico, boro, bario, cadmio, cobalto, cromo, cobre, níquel, plomo y zinc, así como su potencial riesgo carcinogénico. A pesar de que algunos suelos mostraron contaminación, especialmente en áreas cercanas a entornos mineros como Riotinto en Huelva, los resultados indicaron que el riesgo para la salud humana es mínimo.
Conclusiones del estudio
Según los autores, los niveles de contaminación encontrados están muy por debajo de los umbrales de referencia internacionales, lo que sugiere que el consumo de estas hortalizas no representa un peligro significativo. “Ante la proliferación a nivel mundial de huertos urbanos, varios estudios previos ya habían indicado la presencia de elementos potencialmente contaminantes en los suelos y hortalizas, provenientes especialmente del tráfico en grandes ciudades. Sin embargo, en muy pocas ocasiones se había cuantificado los riesgos que conlleva para la salud humana”, comenta Rafael López Núñez, del IRNAS-CSIC.
Precauciones y recomendaciones
A pesar de los resultados positivos, los investigadores recomiendan lavar bien las hortalizas antes de su consumo para minimizar cualquier riesgo residual. Además, subrayan la importancia de seguir monitoreando la contaminación en estos huertos, especialmente considerando los posibles impactos futuros del cambio climático.
Implicaciones para el futuro
Los resultados de este estudio son alentadores para los consumidores de hortalizas de huertos urbanos, ofreciendo una perspectiva tranquilizadora en comparación con estudios anteriores. Sin embargo, los expertos advierten sobre la necesidad de ampliar las investigaciones para adaptarse a posibles nuevas fuentes de contaminación derivadas del cambio climático y otros factores globales.
En conclusión, el consumo de hortalizas de huertos urbanos en Sevilla, Huelva y Córdoba no presenta riesgos significativos para la salud, destacando la importancia de la vigilancia continua y la adopción de buenas prácticas de higiene en la producción y consumo de estos alimentos.