La administración activa municipal ha decidido hacer la última Cuenta Pública de su gestión en grande.
Para ello ha licitado en el portal de compras públicas un evento pagado con recursos de todos(as) los(as) sancarlinos(as). Se trata de la licitación pública ID 2724-42-LE24.
Así, el próximo lunes 29 de abril la administración del alcalde Suazo cerrará la principal calle de la ciudad (frente a la Plaza de Armas) y montará allí un escenario con iluminación, pantallas gigantes y circuito cerrado de televisión. Además dispondrá de una carpa, sillas acolchadas y alfombra roja con capacidad para recibir a 500 personas.
El presupuesto del evento (que seguramente demorará más en montarse y desmontarse que en la cuenta misma) es la suma de $32.500.000.-
El único orador, por ley será el alcalde Suazo. Después de todo, es SU cuenta.
El gasto (porque llamarlo inversión sería un insulto a cualquier inteligencia) es inédito en la historia de la comuna. Nunca antes se dispuso el gasto de tal suma en una cuenta pública municipal y bien puede que el dinero destinado para el evento supere por mucho todo el dinero destinado a las cuentas públicas anteriores.
Hay varias cosas (además del monto) que llaman la atención de este despilfarro (porque eso es, digámoslo).
Primero, el hecho de desdeñar el Centro Cultural como lugar para la cuenta pública.
Se trata de la segunda infraestructura cultural de la región, después del Teatro Municipal de Chillán es el auditorio con mayor capacidad de la Región de Ñuble. Tiene estacionamiento propio, acceso directo desde la Ruta 5 Sur, la opción de estacionamiento complementario en los terrenos de la empresa MAPAR y ha sido (desde su entrega al uso público) el lugar usado para la entrega anual de cuentas públicas. Además es municipal, por lo tanto es GRATIS.
Sin embargo la autoridad municipal ha decidido obviar todo eso y ha decidido que es mejor cerrar una arteria central un lunes (para instalar el escenario, carpa y equipos) justo frente al Cuerpo de Bomberos. Ni pensar si a esa hora hay una emergencia.
Un segundo punto por lo menos “curioso” es el valor de la licitación.
La Ley de Compras Públicas establece que toda licitación que supere las 500 UTM, esto equivale a $32.591.000.-; debe contar con aprobación del Concejo Municipal.
Leyó bien, el monto licitado no necesitará ser aprobado por el Concejo Municipal por escasos $91.000.- Tampoco pasará a toma de razón de la Contraloría como lo consigna la misma ficha de la licitación.
Otra “curiosidad” es que el responsable de la licitación sea el propio drector de Administración y Finanzas, quien se caracterizó (hasta ahora) por representar al alcalde los gastos que le parecían excesivos. Al parecer, al encargado de velar por el buen uso de los recursos municipales este gasto le parece en completa regla y además muy necesario.
Durante el concejo municipal recién pasado algunos de los concejales consultaron –con una timidez rayana en la cortedad- por el gasto del evento. El alcalde Suazo, en lugar de hacer gala de su locuacidad habitual, eligió guardar silencio.
Escribe: Martín González