LOCAL. - Un caso de negligencia quedó al descubierto al abordarse en el concejo la millonaria demanda que deberá pagar el municipio a una empresa gastronómica local.
Cuando se abordaba el caso de la millonaria
demanda donde el municipio deberá pagar una indemnización total de $31.092.987
por concepto de daño material y lucro cesante a la empresa del pub-restaurante
“Isabella” por el retraso injustificado en la entrega de una patente comercial
a dicha empresa, quedó en evidencia otro caso, esta vez ligado a la propiedad donde
realiza su actividad la empresa.
Recordemos que dicha empresa funciona en la
propiedad ubicada en Variante San Agustín 668, San Carlos.
Aquí los actores de esta parte de la historia
son, el municipio de San Carlos y los propietarios del recinto, que en el
momento eran representados por quien ademas era el alcalde de la época, Hugo
Gebrie Asfura.
Fue el concejal Jorge Silva, que al abordar este
caso, recordó el inicio de esta causa y preguntó en qué situación quedó el
deslinde oriente de la propiedad.
Resulta, que nos se podía arrendar con fines
comerciales dicha propiedad por la cercanía que tenía con un conjunto de
viviendas inmediatamente al frente, separados solo por un callejón, para lograr
el objetivo, el propietario corrió hacia adentro su deslinde en la parte del
acceso, y al medir desde ahí, se logró establecer “convenientemente” la
distancia permitida.
Todo lo anterior con las aprobaciones del municipio,
incluida la dirección de obras de la época y por supuesto, el concejo municipal.
El concejal Silva en la reciente sesión del concejo
municipal preguntó por la situación legal de dicho terreno, ante lo cual el
alcalde respondió: “yo entiendo que eso está entregado al uso público” y al ser
consultado por el concejal Silva sobre el documento de la entrega de la franja,
dijo “lo desconozco”.
Silva preguntó al director de Control, Ricardo
Parra, sobre esta materia “Lo que hizo (el representante de los propietarios)
fue tratar de hacer coincidir con el metraje usando este artilugio o estrategia
o como se quiera llamar. No sé en qué condiciones está esa situación si cedió o
no cedió la propiedad (franja) yo, de momento, no lo tengo claro”.
En ese instante pidió la palabra el abogado de
confianza del alcalde, Gastón Caro quien advirtió de lo inconveniente que
resultaba abordar el caso dado que aún hay posibles recursos pendientes en la
materia, salvando la situación.