AGRO.- Frutícola Olmué, una empresa fundada en 1993 en los primeros días de la industria de frutas congeladas en Chile, ha evolucionado a lo largo de los años para centrarse en establecer relaciones comerciales sólidas y a largo plazo, al mismo tiempo que busca impulsar el éxito de los agricultores asociados. En un esfuerzo por avanzar hacia la sustentabilidad, la empresa ha tomado medidas significativas para reducir su impacto ambiental y contribuir a un futuro más sostenible.
Una de las iniciativas clave es su participación en el Acuerdo de Producción Limpia (APL), una alianza voluntaria que busca mejorar las condiciones productivas y ambientales en áreas como la higiene y seguridad laboral, eficiencia energética e hídrica, reducción de emisiones, valorización de residuos, buenas prácticas ambientales y relacionamiento comunitario. Frutícola Olmué ha demostrado su compromiso con la medición, reducción y neutralización de su huella de carbono, obteniendo reconocimientos por sus esfuerzos en gestión ambiental.
Además, la empresa ha firmado una declaración de "Crisis climática" en la que se compromete a reevaluar todas sus estrategias comerciales en respuesta a la situación actual del cambio climático. Este compromiso incluye objetivos específicos, como convertirse en una organización con huella de carbono neutral antes del año 2030, lo que implica revisar estrategias de gestión a corto, mediano y largo plazo, y aplicar un enfoque de transición justa durante este proceso.
Frutícola Olmué ha sido pionera en lograr la neutralidad de carbono en sus operaciones en Chile a través del Programa Huella Chile del Ministerio del Medio Ambiente. Han implementado medidas concretas para reducir su huella de carbono, como cambiar equipos de iluminación y mejorar la eficiencia de los sistemas de refrigeración. Además, han compensado las emisiones restantes mediante la compra de bonos de carbono.
La empresa ha sido reconocida con el sello de excelencia del Ministerio del Medio Ambiente por su destacada gestión de gases de efecto invernadero a nivel organizacional. Este logro refleja su compromiso con la sustentabilidad y la responsabilidad ambiental. Frutícola Olmué busca seguir mejorando su gestión ambiental, obtener una mayor certificación en el APL y gestionar de manera más eficiente el recurso hídrico, en línea con su compromiso con la sustentabilidad.
En un mercado cada vez más exigente en términos laborales y de sustentabilidad, los esfuerzos de Frutícola Olmué no solo le otorgan un valor agregado frente a la competencia, sino que también reflejan su compromiso con ser parte de la solución a los desafíos ambientales actuales. La empresa busca motivar a otros actores del rubro a seguir su ejemplo y avanzar juntos hacia un futuro más sostenible.