LOCAL. - Pese a que existía un acuerdo que se debía informar periódicamente al Concejo, respecto del estado de todas las concesiones que tiene el municipio, nada se había informado al Concejo Municipal de las graves irregularidades en el caso de los “parquímetros”.
Así se evidenció en el último Concejo Municipal donde se manifestó que las irregularidades que se han conocido ahora en este caso, son tanto de la empresa “San Gabriel” como de quienes tenían la responsabilidad de supervisar el acuerdo comercial por parte del municipio.
Los ediles continúan pidiendo al alcalde acuerdos y acciones que no se concretan, y así ocurre en la hora de incidentes, donde cada concejal expresa sus inquietudes, plantea problemas de la comunidad que deben ser solucionados; sin embargo, no reciben respuesta.
Esta semana, el concejal Silva se lamentó de lo que ocurría con la concesión de la explotación de estacionamientos limitados "parquímetros", cuyo proceso pasó varios meses en los que la empresa no habría cumplido con sus obligaciones, a pesar de que el municipio debía recibir mensualmente los dineros recaudados y revisar los comprobantes de pago de las obligaciones laborales de los trabajadores.
"Debíamos haber contado con la información del ITO para evitar que se llegara a esto. Porque si los ITO van detectando problemas, habría sido bueno que el Concejo hubiese estado preparado", dijo el edil.
Silva mencionó que, si se hubiera advertido antes del abrupto final, donde el municipio puso término a la concesión, se podrían haber tenido listas las bases para una nueva concesión.
Esta situación que vive el Concejo Municipal de San Carlos no es nueva y pese a ello, con una candidez notable Silva dijo: "Por eso, pido presidente que se instruya que los acuerdos de Concejo, se les dé cumplimiento".
El alcalde respondió que, si bien la información debe estar disponible para los concejales, eso no evita el desarrollo natural de las cosas que muchas veces surgen de manera imprevista y en un contrato, cada día tiene su afán...
Respecto de las intervenciones de los concejales sobre la actividad municipal, esta administración instaló una forma que pretendía dar orden a los requerimientos, planteamientos y demandas de los concejales.
Tras cada intervención, el alcalde pasa inmediatamente a dar la palabra al concejal siguiente, sin responder lo planteado con la promesa de una respuesta formal y por escrito, lo que en la mayoría de las veces no ocurre y los concejales requeridos por sus dichos argumentan "yo lo dije", pero la demanda de los vecinos o la inquietud planteada, sigue quedando pendiente y así se acumulan reunión tras reunión.