LOCAL. - La psicóloga local Luciana Vivero López, que esta semana fue motivo de un reconocimiento tras 15 años de liderar el programa “Habilidades para la vida”, de salud mental y dedicado a estudiantes, nos recomienda conversar en familia, reconocer nuestras emociones y alejarse un poco del teléfono.
Frente al mundo convulsionado que hoy vivimos, Luciana Vivero nos sugiere: “En primer lugar, tomar conciencia de que tenemos una dificultad, que no es algo pasajero y que debemos asumir que estamos ‘con los ánimos alterados’, de que nos cuesta trabajar nuestras emociones porque tampoco ha sido un tema tratado al interior de la familia. Nosotros venimos de una cultura que no habla de estos temas y los deja pasar.
Entonces, hay que hablar más en familia, cambiar algunos hábitos, para mi gusto abordar el tema de los teléfonos y de toda esta tecnología que se supone nos tiene más conectados, pero que, al final, nos ha ido desconectando. Sobre todo, el tiempo de pandemia, donde estuvimos tanto tiempo apegados a los aparatos que eran el medio para comunicarse, pero esa costumbre quedó.
Si me preguntas por algo práctico, entonces te debo decir que es importante hablar de las emociones, reconocer que nos cuesta mucho conectarnos con nuestras emociones y no lo dejemos pasar. También está el caso de los niños, a quienes consideramos que ‘son mañosos o porfiados’, pero no les preguntamos qué es lo que les está pasando.
Y a todos nos están pasando muchas cosas, porque no hemos sabido manejar nuestras emociones. Los adultos no sabemos, porque no nos educaron en eso, entonces hay que hacer una reeducación y comprender que lo que vivimos fuertemente en la pandemia, aun cuando pasó, dejó esta incomunicación entre las personas que debemos retomar”.
Luciana Vivero estuvo 15 años al frente del programa “Habilidades para la vida” de la Junaeb, dirigido a estudiantes y sus familias con dificultades emocionales, desde donde contribuyó a una mejor salud mental.
El martes último, sus colegas, con motivo del término anual del programa, le brindaron un cálido reconocimiento.
Hoy ha vuelto al ejercicio particular o privado de su profesión, psicóloga, desde donde espera seguir contribuyendo a la salud mental y a la psicología en general.