REGIONES.- En prisión preventiva quedó el gendarme Carlos Contreras Alarcón, quien fue formalizado por tráfico de drogas al interior del centro de detención preventiva de Yungay.
El funcionario público guardaba en su casillero 41,1 gramos de pasta base; 40,4 gramos de marihuana; 3 gramos de ketamina, y 50 comprimidos de clonazepan. Además, se le incautaron 423 mil pesos, según lo expuso el fiscal (s) Francisco Mosqueira.
La denuncia contra el funcionario fue realizada por Gendarmería y la Fiscalía instruyó la investigación a Carabineros del OS7.
“La droga no estaba destinada a su uso o consumo personal próximo en el tiempo, sino a ser comercializada entre los internos de dicho establecimiento penitenciario”, precisó el fiscal, quien acotó que comercializar estas sustancias ilícitas en la cárcel es una agravante contemplada en la Ley de Drogas.
El juez de Garantía ordenó la medida cautelar de prisión preventiva y decretó un plazo de tres meses para la investigación de la Fiscalía.